Una vez más, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni tomó distancia del presidente Alberto Fernández.
Sus palabras no solamente fueron hacia el jefe de Estado, sino que también cuestionó la designación que su momento decidió la actual vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“En el campo siempre estamos en las jineteadas y en los momentos lindos de las jineteadas aparece un borrachín a hacer lío. ¿Qué dice el locutor? ‘El que trajo al borracho, que se lo lleve’”, comentó el funcionario bonaerense ante varios periodistas que se mostraron sorprendidos por la comparación.
En los estudios del canal América, intentó bajarle el tono a su afirmación al sostener que apenas se trató de “una analogía” que quienes “viven en el campo” serían capaces de interpretar, y que no quería que lo “saquen de contexto”.
De todos modos, su parecer estaba muy marcado sobre la situación actual del Gobierno y sus disputas internas permanentes. “Tienen que arreglar este problema”, expresó, incluyendo de manera tácita a Cristina Kirchner, quien también tuvo su correspondiente semejanza, aunque un tanto más positiva que la anterior.
Berni dijo que la expresidenta y actual vice fue “un gran árbol”, casi a modo de elogio. De todas formas, sostuvo que “ningún arbusto puede crecer” a la sombra de un ejemplar de esa magnitud.
“Cristina fue un gran árbol durante mucho tiempo y todos estuvimos a su sombra bajo el confort”, graficó, y opinó que “es la única persona con capacidad de conducción” en Argentina.
El funcionario de Kicillof, alejado del ala K tras los últimos comicios de medio término, también castigó a Alberto Fernández por el entendimiento al que llegó con la Justicia en el marco de la causa por la fiesta de cumpleaños de Fabiola Yañez en Olivos.
“Todos nos equivocamos, pero creo que el Presidente hizo lo único que no tenía que haber hecho: resolver el problema económicamente. Si tiene lo que tiene que tener, debe someterse a juicio y aceptar su culpabilidad. No hay plata que pague el daño que le hizo a los argentinos y a nuestro espacio político”, aseveró.
También comentó que “el Presidente perdió el rumbo” y que “se tiene que dejar ayudar”. “Está demostrado que vamos por el mal camino”, advirtió.
“A Alberto la gente no lo registra. No está enojada con Alberto, sino con el sistema político que lo llevó al gobierno. Este costo también lo paga Cristina, porque hizo lo mejor que podía hacer en ese momento, o lo que pensó, para evitar cuatro años más de macrismo”, continuó.
De todas maneras, subrayó que “el Presidente tiene una gran oportunidad para adelante y no la puede desperdiciar, tal como lo hizo oportunidad tras oportunidad”. “Lo primero que hay que hacer es arreglar el problema político, que se soluciona con sinceridad, voluntad y educación”, definió.
También criticó a Martín Guzmán. “Es intrascendente. El ministro de Economía puede ser Keynes, pero el problema es de quien conduce, que es el Presidente. Aparte, discutamos si Guzmán es o no ministro de Economía y si Argentina tiene o no ministro de Economía, más allá de si es bueno o malo”, disparó.
Su futuro político
El titular de la cartera de Seguridad bonaerense, no descartó aliarse en 2023 con exponentes como Mauricio Macri.
¿Macri es un límite?, le consultaron en Animales Sueltos. Y respondió: “Tenemos que despojarnos de nuestras cuestiones personales, porque los intereses de la nación están por encima de la pretensión de cualquier individualidad”.
También le consultaron por Patricia Bullrich, a quien tampoco descartó. Con quien profundizó el abogado y médico, fue con Javier Milei.
“A Milei no lo conozco personalmente y me cae simpático. Es una persona muy inteligente que vino a interpelar la política y bienvenido sea. Todos le tienen miedo y yo le abro la puerta porque lo mejor que le puede pasar a la política en un momento de statu quo es que la vengan a interpelar. Milei es una persona muy capaz, llena de buenas intenciones que debe traducirlas a la realidad”, subrayó.
Por último, se refirió a las razones por las cuales no declina ninguna posibilidad, con un disparo por elevación para la dirigencia política actual que, en los hechos, también integra.
“Yo me veo sentado en cualquier mesa donde aquellos que se sienten discuten lo que van a poner y no lo que van a sacar. Ahí me van a encontrar, aunque no sean peronistas. Todas las mesas políticas hasta ahora son ‘a ver qué me llevo’”, expresó.
