El papa Francisco pidió este viernes un “nuevo impulso” por la paz en Sudán del Sur, en el inicio de una visita de tres días al país devastado por la guerra civil, la segunda y última escala de su viaje por África que comenzó en la República Democrática del Congo (RDC).
“El proceso de paz y de reconciliación requiere un nuevo impulso“, declaró el pontífice, de 86 años, en un discurso en el palacio presidencial en Juba, la capital de Sudán del Sur, a la que llegó este viernes a las 14.45 (9.45 en Argentina), en una visita centrada en promover la paz y la reconciliación.
“Basta ya de sangre derramada, basta de conflictos, basta de agresiones y acusaciones recíprocas sobre quien haya sido culpable, basta de dejar al pueblo sediento de paz. Basta de destrucción, es la hora de la construcción“, pidió en el país más joven del mundo, que además figura entre los más pobres.
“El proceso de paz y de reconciliación requiere un nuevo impulso” y ese puede ser “un camino tortuoso, pero que ya no puede ser postergado”, alentó.
“Las generaciones futuras honrarán o borrarán la memoria de sus nombres en base a cuanto ustedes hagan ahora, porque (…) el curso de la historia dejará atrás a los enemigos de la paz y dará renombre a quienes trabajaron por la paz”, prosiguió el argentino Jorge Bergoglio, según declaraciones recogidas por la agencia AFP.
Sudán del Sur, un país de 12 millones de habitantes independiente desde 2011, se sumió en 2013 en una guerra civil de cinco años entre los bandos liderados por Salva Kiir y Riek Machar.
El conflicto dejó unos 380.000 muertos y millones de desplazados. Y la violencia perdura pese a la firma de un acuerdo de paz en 2019.
La llegada del Papa se vio precedida por un ataque armado en el que ganaderos mataron ayer a 21 civiles en el condado de Kajo-Keji, en el sur del país.
En Juba, Francisco está acompañado por los jefes de las Iglesias de Inglaterra y de Escocia, representantes de las otras dos confesiones cristianas del país