Tras su regreso de una extensa gira por Asia y Oceanía, el Papa Francisco reafirmó su intención de visitar Argentina, aunque aclaró que aún no hay una fecha definida para su retorno. En un breve diálogo con la prensa al aterrizar en Roma, señaló que “primero hay que resolver varias cosas“, dejando en suspenso las expectativas que surgieron a comienzos de año cuando mencionó la posibilidad de viajar en el segundo semestre de 2024.
El Papa también se refirió a la situación en Venezuela, tras el reciente fraude electoral, y llamó a las autoridades del país a buscar una solución pacífica. “Las dictaduras no sirven de nada y acaban mal, tarde o temprano”, afirmó, pidiendo diálogo y paz.
En cuanto a Argentina, algunos especulan que la demora en su visita podría estar relacionada con su desacuerdo con las políticas del gobierno de Javier Milei. Sin embargo, fuentes cercanas aseguran que Francisco está dispuesto a dejar de lado sus diferencias políticas para regresar a su país natal.
La salud del pontífice también es un factor que podría influir en la postergación de su viaje. El Papa ha sufrido problemas en una de sus rodillas, lo que ha complicado su movilidad y ha generado dudas sobre su capacidad para someterse a una operación.
A pesar de estos obstáculos, las relaciones entre el Papa y el Gobierno argentino no han mostrado grandes tensiones en los últimos meses. Se espera que en noviembre la canciller Diana Mondino viaje a Italia para conmemorar, junto a Francisco, el tratado de paz entre Chile y Argentina.