Britney Spears logró una victoria legal este miércoles, en su objetivo de recuperar el control de su vida.
La jueza de Los Ángeles dictaminó la suspensión de Jamie Spears, padre de la cantante, como tutor de su patrimonio. A su vez, designó un reemplazo temporal para supervisar sus finanzas hasta el 31 de diciembre.
Mathew Rosengart, abogado de Britney Spears, dijo que Jamie Spears es un “hombre cruel, tóxico y abusivo”, y agregó que su cliente lo quiere fuera “hoy”.
“Britney merece despertarse mañana sin su padre como tutor”, dijo Rosengart a CNN. “Es lo que mi clienta quiere, es lo que mi clienta necesita, es lo que mi clienta se merece”.
Rosengart acusó a Jamie Spears de instalar un dispositivo de grabación en la habitación de la cantante, acusaciones a las que un abogado de Jamie Spears no respondió directamente cuando CNN lo contactó previamente.
“Dio instrucciones a [un] equipo de seguridad, pagado por mi cliente, para que colocara un dispositivo de escucha en el dormitorio de Britney”, dijo Rosengart.
En respuesta, Vivian Thoreen, abogada de Jamie Spears, dijo: “No es evidencia, es retórica”.
Rosengart manifestó que a la cantante le gustaría una transición ordenada y la oportunidad de llevar a cabo un plan de finalización de la tutela en los próximos 30 a 45 días.
El contador público certificado, John Zabel, fue sido designado como el tutor temporal del patrimonio de la cantante. Britney Spears no participó virtualmente en la audiencia.
Fin a más de una década de tutela
La disputa por los 13 años de tutela de Britney Spears volvió a la corte en Los Ángeles este miércoles, y se esperaba que la jueza, Brenda Penny, tuviera en cuenta varias pedidos que fueron elevados desde la última audiencia del caso, que se realizó el 14 de julio.
Jamie Spears, padre de la cantante, se ha desempeñado como su tutor desde 2008. A principios de este mes, pidió terminar la tutela. Su petición ocurrió después de dos días en donde la estrella pop ofreció su testimonio detallando varias restricciones personales con las que ha vivido bajo el acuerdo que describió como una “maldita crueldad”.
“Solo quiero recuperar mi vida. Han pasado 13 años y es suficiente”, dijo Spears en junio.