Este miércoles, y tras 70 días sin sesionar, Juntos por el Cambio (JxC) pidió derogar la Ley de Alquileres. Inmediatamente, desde el oficialismo descartaron la iniciativa y la tildaron de “maniobra electoral”.
Durante el tratamiento, el radical Mario Negri se dirigió al oficialismo: “Hay que leer las comas, no comérselas”. Esa discusión semántica del reglamento pateó el debate hasta las 18. Poco después, Cecilia Moreau pidió disculpas a los damnificados por la ley.
Previamente, el diputado nacional del PRO, Hernán Lombardi, solicitó “la derogación de Ley de alquileres”, y dijo que el pedido será realizado “todas las veces que haga falta para reflexionar sobre la gravedad de dónde estamos parados”.
Durante su alocución, Lombardi destacó: “A tres años de vigencia de la Ley de Alquileres hay valores que subieron hasta 600 %. Los inquilinos están absolutamente sufrientes porque se retiró la oferta. Entendamos que no hay oferta. Es una ley que no funcionó, que es una catástrofe”.
“Este Gobierno fracasó. No van a poder corregir grandes cosas en los meses que les quedan, pero por lo pronto lo que podríamos hacer es no agregar sufrimiento al sufrimiento. Consulten al Presidente, que no ejerce. Consulten a vuestra jefa política (Cristina Kirchner), consulten al ministro (de Economía Sergio Massa), que además es candidato. Sería mejor quizás que escuchen a la gente”, continuó.
En tanto, la primera en salir al cruce fue la diputada nacional por el Frente de Izquierda Myriam Bregman, quien soltó: “Nos oponemos a lo planteado por el diputado Lombardi…Esta intención de derogar sin más la Ley de Alquileres porque no ataca a la ley por las deficiencias que tiene sino que lo que se pretende es dejarle las manos libres completamente al mercado inmobiliario”.
Posteriormente, el referente de la bancada oficialista, Germán Martínez, sostuvo que el Frente de Todos rechazará la iniciativa de la oposición para derogar la Ley de Alquileres. Además, consideró que el proyecto de Lombardi no es ninguno de los que obtuvo dictamen de comisión y por lo tanto tendría que ser tratado “sobre tablas”.
“No vamos a acompañar porque no vamos a dejar a los inquilinos a que vayan a una negociación completamente asimétrica. Nosotros vamos a seguir representando a los inquilinos”, agregó Martínez.