El millonario negoció que concretó Mendoza con un empresario procesado en la causa “Cuadernos”

Se trata de Gustavo Dorf. El empresario se encuentra procesado y embargado por lavar dinero para Daniel Muñoz, el exsecretario de Néstor y Cristina Kirchner. La provincia desembolsó una importante suma de dinero para comprarle chalecos antibalas.

El pasado 28 de febrero, el Gobierno de Mendoza autorizó a que el Ministerio de Seguridad continúe con la compra de 6.240 chalecos antibalas por la suma de 3,8 millones de dólares.

Los mismos serán para efectivos policiales y agentes penitenciarios. El costo de cada uno es de 604 dólares, mientras que los de mayor tamaño cuestan 735 dólares.

Sin embargo, lo particular de la compra es que la empresa a la cual se encomendó se encuentra seriamente cuestionada por presunto lavado dinero en la conocida causa “cuadernos de la corrupción”.

VER: Suarez autorizó la compra de chalecos antibalas a una empresa salpicada por la corrupción K

Se trata de Armoring Systems. Se estima que la empresa lavó dinero el reconocido secretario privado del ex presidente Néstor Kirchner, Daniel Muñoz, fallecido en 2016. La misma tiene al frente a Gustavo Dorf, un empresario procesado y apuntado por el caso “Cuadernos”.

Entre los fundamentos, el gobierno mendocino escogió a Armoring Systems por el precio de sus chalecos antibalas, que sostuvo que sería más bajo que el que obtuvieron otras provincias, como la de Córdoba y San Juan y la ciudad de Buenos Aires, al comprar los mismos o similares productos: 653, 696 y 781 dólares, respectivamente.

Sin embargo, Dorf diversificó sus alianzas y contactos políticos. También tejió vínculos en la otra orilla de la grieta, y solía presentarse entre funcionarios del PRO y radicales como el “compadre” de Daniel Angelici, reveló La Nación.

Sin embargo, el propio exmandatario de Boca Juniors negó todo tipo de vínculo: “La relación es a través de su exesposa y mi mujer, que son íntimas amigas y comadres. Por eso alguna vez vacacionamos juntos, pero luego ellos se separaron y dejé de verlo”.

Y agregó: “Nunca tuve una relación de amistad con él ni hago lobby por él ante nadie. Lo veo muy de vez en cuando y sí le he enviado mi camioneta para que la blinde. Pero si está invocando mi nombre, no es el único”.

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