El mendocino Luis Petri contrató a dos familiares de víctimas del terrorismo

Silvia Ibarzabal y Arturo Larrabure se suman al Ministerio de Defensa. Ambos fueron incorporados como contratados en la dirección nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario.

El Ministerio de Defensa, que tiene al frente al mendocino Luis Petri, sumó como asesores a Silvia Ibarzabal, la vicepresidenta de la Asociación Familiares y Amigos de Víctimas del Terrorismo en Argentina (AFAVITA), y a Arturo Larrabure, del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (CELTYV), entidad que tiene como presidenta honoraria a la vicepresidenta Victoria Villarruel.

Silvia Ibarzabal y Arturo Larrabure son conocidos por ser hijos de los coroneles Jorge Roberto Igarzábal y Argentino del Valle Larrabure, ambos asesinados por el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).

Además, tomaron cierta notoriedad por defender desde hace años lo que denominan “la memoria completa”.

Voceros de la cartera de Defensa confirmaron a Perfil que Ibarzabal y Larrambure fueron incorporados como contratados en la dirección nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. De acuerdo a los informantes, trabajarán en coordinar programas de cooperación en la jurisdicción del ministerio con organismos nacionales e internacionales, ya sea gubernamentales y no gubernamentales. 

Silvia Ibarzabal

Además, “contribuirán en la definición de políticas y acciones que contribuyan al bienestar del personal que integra el Ministerio de Defensa, las Fuerzas Armadas y otros organismos dependientes, como parte indivisible de los Derechos Humanos que los asisen”, añadieron los colaboradores del mendocino.

La llegada de los nuevos funcionarios refuerza la línea del Gobierno con respecto a su mirada sobre lo que pasó en los ’70 en la Argentina. Aunque forman parte de diferentes organizaciones, Ibarzabal y Larrabure sostienen la necesidad de revisar los delitos cometidos por las organizaciones armadas y rechazan el enfoque que adoptaron durante las últimas décadas los organismos de derechos humanos.

Ver: Javier Milei le sacó una pieza clave a Luis Petri y designó a una kirchnerista

Otro dato no menor, es que en los nombramientos no hubo influencia de la vicepresidenta. Los informantes de Defensa dejaron en claro que Ibazabal y Larrabure fueron designados por el mendocino. 

En julio del año pasado, AFAVITA organizó una marcha junto a la Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia y el Centro de Estudios Cruz del Sur para homenajear a las víctimas del atentado de Montoneros de 1976 contra el comedor de la exSuperintendencia de Seguridad Federal.  Del acto formaron parte Ibarzabal, el diputado Ricardo López Murphy, la legisladora porteña Rebeca Fleitas y la exsenadora bonaerense Felicitas Beccar Varela. El grupo presionó para que la estación de subte “Entre Ríos-Rodolfo Walsh” comience a llamarse “Entre Ríos-Víctimas del terrorismo”, por considerar al periodista autor de la masacre.

Arturo Larrabure

En el documento que se leyó ese día, además, pidieron que “se restaure el principio básico de igualdad ante la ley y se ponga fin a los juicios de veganza contra los militares y civiles que, cumpliendo con su deber, combatieron a terroristas”.

A pesar de organizar eventos del mismo estilo y de tener una mirada similar de la historia, existen una gran cantidad de interas en este sector. Villarruel, sin lugar a dudas, se convirtió en su máximo exponente público, pero no todos están en línea con la titular del Senado. Hay quienes le reprochan haber dejado de lado la defensa de los militares condenados por delitos de lesa humanidad para dedicarse  pura y exclusivamente a las víctimas civiles como estrategia politica. La AFAVITA y el CELTYV no poseen diferencias de fondo, pero conocen a fondo este universo señalan que siempre hubo diferencias personales entre ambas organizaciones. La presencia conjunta de Ibárzabal y Larrabure en Defensa puede derivar en un recambio de alianzas.

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