El ministro de Interior. Eduardo “Wado” de Pedro, se reunirá mañana con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y con las autoridades de los distintos bloques del cuerpo para darle la puntada final al acuerdo para retrasar las primarias abiertas y obligatorias (PASO), así como también la fecha de las elecciones generales en medio de la pandemia de coronavirus.
La cita será a las 17:00 en el Salón de los Escudos de la cartera de Interior, aunque algunos presidentes de bloque participarán por videoconferencia.
La reactivación de este proyecto para reformular el calendario electoral ocurre luego de que el diputado del Frente de Todos Marcelo Casaretto presentara una iniciativa que reproduce exactamente el cronograma que De Pedro había presentado semanas atrás a los bloques a modo de borrador.
Tras mantener dos reuniones con los referentes de cada uno de los bloques de la Cámara de Diputados, el Ministerio de Interior dio una señal confusa al tomar distancia del tema no presentando un proyecto propio y dejar que la iniciativa surja del propio debate parlamentario.
El acuerdo, que en su momento estaba avanzado con la aceptación de Juntos por el Cambio y del resto de las bancadas opositoras, incluye correr las PASO del 8 de agosto al 12 de septiembre, y las elecciones generales del 24 de octubre al 14 de noviembre.
Una vez que las fuerzas políticas le pongan el sello al acuerdo, el siguiente paso será formalizar la convocatoria a un plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Legislación General, donde la iniciativa deberá recibir dictamen antes de su votación en el recinto.
El proyecto de Casaretto no es el único presentado: hay uno muy similar que había ingresado días atrás el diputado del interbloque Unidad Federal para el Desarrollo, y también uno anterior de suspensión de las PASO que había presentado el tucumano Pablo Yedlin a propuesta de los gobernadores.
El principal argumento que esgrime el oficialismo para posponer las PASO es que esa medida permitirá llegar al día de la elección con la campaña de vacunación más avanzada, lo cual disminuiría el riesgo epidemiológico en una jornada de movilización masiva de personas a las urnas, de forma presencial.
Agosto es junto a julio el mes más frío del año y en caso de que la campaña de vacunación no esté lo suficientemente avanzada para entonces, podría coincidir con el pico de la pandemia.
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