Finalmente se conoció que el Gobierno de Alberto Fernández extendió las restricciones por dos semanas, y también intensificó el control en las fronteras.
Además, prohibió el arribo de vuelos desde Chile, Brasil, India, Reino Unido, pases africanos y Turquía, a raíz de la pandemia de coronavirus. Puntualmente, lo que más le preocupa al gobierno, es la llegada de la Variante Delta, de la que hasta el momento han trascendido sólo tres casos.
Estas nuevas medidas no fueron bien tomadas por el sector turístico, que aguadaba con expectativa la llegada de las vacaciones de invierno.
Mediante el nuevo DNU, el cual tendrá vigencia hasta el 9 de julio, se conoció que limitarán el ingreso de personas al país, por lo que solo podrán hacerlo 600 viajeros.
También, aclararon que quienes vuelven del exterior entre el 1 de julio y el 31 de agosto, serán obligados a aislarse en los lugares que estipulen los gobiernos provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Quienes se aíslen, serán estrictamente controlados, e implementarán un sistema de triple hisopado. Remarcaron que no podrán aislarse en sus viviendas, sino en centros de aislamientos específicos.
En relación al turismo de grupos al extranjeros, informaron que quedó prohibido por el momento: “Continúan suspendidos los viajes internacionales grupales, de egresados y egresadas, jubilados y jubiladas, de estudio, para competencias deportivas no oficiales; de grupos turísticos y de actividades recreativas y sociales, en forma genérica”.
Mediante la comunicación oficial, el gobierno aconsejó evitar todo tipo de viajes al exterior, “especialmente a aquellos que integran los grupos de riesgo, a fin de evitar las dificultades y condiciones sanitarias exigidas al reingreso, considerando la rápida evolución de las condiciones epidemiológicas”.
