El gobierno de Javier Milei continúa en su afán de reformar el sistema político y electoral argentino. Tras la aprobación de la Boleta Única de Papel (BUP), el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, adelantó que la administración buscará eliminar las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), argumentando que el sistema no ha cumplido con su objetivo de dirimir internas partidarias y que genera un alto costo para el Estado.
Francos sostuvo que las PASO, implementadas en 2009, no han sido útiles salvo en casos excepcionales, como la reciente disputa entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich en Juntos por el Cambio. Según el funcionario, “los problemas internos de los partidos los deben resolver los partidos, no el Estado ni los ciudadanos”, y agregó que eliminar este sistema es parte de un plan más amplio para modernizar el sistema electoral y reducir gastos innecesarios.
En relación al veto a la ley de financiamiento universitario, Francos defendió la decisión del gobierno, señalando que sectores de la oposición lo utilizan como un tema político sin considerar el impacto fiscal. Argumentó que el gasto en educación debe ser revisado para garantizar su eficiencia, destacando que la educación pública en Argentina no ha mejorado, a pesar de la inversión, debido a la mala gestión de los recursos.