El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, negó que su esposa, Soledad Quereilhac, se haya comunicado con la ensayista Beatriz Sarlo para que esta se vacune contra el coronavirus.
“Están haciendo una campaña de desprestigio, están ensuciando a mi esposa. Mi esposa no habla con Beatriz Sarlo hace 20 años”, sostuvo Kicillof en declaraciones a la señal TN.
“Mi esposa no le escribió a Sarlo”, remarcó Kicillof. El gobernador explicó cómo se dio el ofrecimiento a la escritora, en el marco de una campaña de concientización para incentivar la vacunación, a la que iban a convocar a diferentes personalidades. “La idea era que se vacunaran y se sacaran una foto para sembrar confianza. Le comentamos al editor [Carlos Díaz, editor de la editorial Siglo XXI] y el editor le manda un mail y le dice que va a haber una campaña”, comentó, y compartió un fragmento del correo electrónico en cuestión: “Es todo por derecha, nada trucho, mucha gente conocida se va a vacunar”.
“Beatriz Sarlo le contesta a Díaz que no quiere, pero si algo no pasó es que alguien le haya ofrecido la vacuna por abajo de la mesa”, enfatizó el mandatario bonaerense, que además le hizo un reclamo a Sarlo: “El malentendido lo generó Sarlo. Cada minuto que ella no abre la boca, sigue corriendo que fue mi mujer con una vacuna debajo del brazo”.
La ministra de Comunicación Pública de la provincia de Buenos Aires, Jesica Rey, señaló hoy a La Nación que el gobierno de Kicillof se contactó con Sarlo para ofrecerle vacunarse como parte de una campaña de concientización sobre la vacunación contra el coronavirus que finalmente no se realizó.
Sin embargo, Sarlo declaró este miércoles ante la jueza María Eugenia Capuchetti que la esposa del gobernador, Soledad Quereilhac, le ofreció vacunarse a través de un mensaje que le hizo llegar un editor de la editorial Siglo XXI.
“El 26 de enero, Axel Kicillof anunció en Villa Gesell que estábamos armando una campaña de concientización para convocar a personalidades. En esa línea, se habló con varias personalidades. Queríamos llegar a Sarlo. El 22 de enero, Carlos Díaz (el editor) le escribe para participar; ella dice que no”, explicó Rey.
Esa campaña de concientización finalmente no se llevó a cabo porque “cuando The Lancet confirmó la eficacia, hubo una explosión de inscriptos y la campaña comenzó a carecer de sentido”, agregó la funcionaria bonaerense. “Moria Casán lo dijo en una nota, Mauro Viale lo dijo al aire”, recordó la ministra al referirse a otros ofrecimientos a personalidades conocidas para incentivar la inoculación.
“Nunca hubo un ofrecimiento ilegal. No teníamos cómo contactarla porque ella no usa celular y por eso recurrimos al mail”, subrayó la ministra. “El protocolo tiene instancias a seguir: personal de salud y mayores de 70. En esa etapa estábamos, no iba a haber personas de 40 años vacunadas”, agregó la funcionaria.
En la conferencia de Villa Gesell que recordó Rey, Kicillof señaló: “Estamos invitando a referentes de otros campos. Utilizaríamos poquitas vacunas, 100 vacunas, para que con su ejemplo puedan convencer a otros. Hemos usado todos los argumentos, pero sabemos que hay quienes tienen algún referente de la cultura o el deporte y, viéndolo poner el hombro, puede convencerse de que esta vacuna sirve”.