Este miércoles por la mañana, el Gobierno ordenó a las empresas de medicina prepagas que retrotraigan los precios de las cuotas a diciembre de 2023 y a partir de ese mes ajustarán sus aumentos acorde al índice de inflación.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, explicó que la medida fue tomada por el Ministerio de Economía debido a la presunción de cartelización de un grupo de empresas que representa cerca del 75% de los afiliados.
Adorni también detalló que este grupo de empresas deberá ajustar al Índice de Precios al Consumidor (IPC) las cuotas de las prepagas de los próximos seis meses y aclaró que “es de aplicación inmediata”.
“Las cuotas que le lleguen a los afiliados deben retrotraerse a diciembre de 2023, ajustadas por IPC. Va a ser una reducción considerable con respecto a lo que pagaron en abril”, remarcó el portavoz del Presidente.
Es decir que si se contempla una inflación del 10% para el mes de abril y el incremento del 151% de las cuotas de medicina prepaga, se trataría de una reducción del 33%. De esta manera, las empresas deberían cobrar una cuota en mayo que no fuera superior al 70% de la facturada en diciembre del año pasado.
“Este es el resultado de una medida de ´tutela anticipada´ que se dictó a raíz de una denuncia por presunta cartelización. El Gobierno no va a convalidar maniobras especulativas desde ningún punto de vista”, remarcó el vocero.