Según le informó la Secretaría de Energía a El Cronista, a partir de principios de año se esperan subas en las boletas de luz y gas que serán de entre un 17% y un 20% a nivel nacional. Se aplicará por única vez en el año. Desde marzo, también se evaluará la quita de subsidios a los sectores de mayores ingresos.
Las boletas con aumento llegarán a los hogares a partir de marzo o abril, una vez que ya se hayan registrado y facturados los consumos de cada persona. Los incrementos incluirán la segmentación de las tarifas para así bajar los subsidios.
El año que viene entonces, la suba de tarifas de los servicios públicos de la energía quedará por debajo de la inflación prevista, (33% en el presupuesto, 40% según esperan desde el Gobierno y más del 50% anual de acuerdo al Relevamiento de Expectativas del Mercado).
Por su parte, desde el Gobierno aseguran que esto se corresponde con la “consolidación de la reactivación de la actividad económica y una mejora en los ingresos disponibles de la población“.
El Presupuesto 2022, rechazado por el Congreso, estimaba una baja de los subsidios energéticos hasta el equivalente a un 1,5% sobre el Producto Bruto Interno (PBI).Sin embargo, los economistas y consultores entienden que eso implicará un fuerte aumento de tarifas, que supere largamente la inflación.