En un silencio absoluto y tratando de pasar desapercibido, el emir de Qatar llegó a Punta del Este para mantener una reunión privada con el empresario Gastón Gaudio. Ambos estuvieron juntos en un restaurante de José Ignacio.
No estuvo vestido con la tradicional túnica blanca que suele usar, sino que usó una chomba azul oscuro.
Con un gran operativo de seguridad, el líder qatarí se apareció en el puerto de Punta del Este con mega embarcaciones. Se trata de los barcos Alpha y Aquarius, dos navíos cuyo costo supera los 300 millones de dólares.
“Estuvo ayer de reunión en uno de los barcos. Los dos navíos vienen desde Niteroí, Brasil. Uno es para él, otro para su equipo de seguridad”, dijo una fuente cercana al emir.
#info @TamimBinHamad su amigo @gastongaudio almorzaron este domingo en el @paradorlahuella de #JoseIgnacio. El jefe de estado #qatari se mostró distendido y muy amable con todos los presentes en el conocido establecimiento. Crédito imagen: a quien corresponda. pic.twitter.com/cqE0Cc32Lo
— Marcelo Gallardo (@emepege) January 1, 2023
Quién es Tamim bin Hamad
Según detalla La Nación, Tamim bin Hamad Al Thani pertenece a la dinastía de los Al Thani, que desde hace décadas controlan el destino del país en Medio Oriente. En 2013, el líder tomó las riendas después de que su padre, Hamad bin Jalifa Al Thani, anunciara su abdicación.
Su padre había comenzado en la década del ‘90 las tareas de expansión de sus negocios para convertirse en el mayor exportador mundial de gas licuado y, desde entonces, la dinastía trabajó en abrir Qatar al mundo. De esta manera comenzaron a surgir los emblemas del país: la cadena Al Jazeera, la aerolínea Qatar Airways, Qatar Investment Authority. También sumó su participación en empresas de renombre internacional como Volkswagen, Porsche, Harrods, Tiffany, British Airways, y más.
En relación al fútbol, la dinastía Al Thani invirtió millones de dólares y se posicionó al fundar el grupo inversor que compró el club Paris Saint-Germain, además de destinar fondos en Barcelona.
A nivel global, su posicionamiento definitivo llegó con el Mundial de Qatar, donde -según cifras oficiales- viajaron más de 1,4 millones de personas para participar del torneo por el máximo nivel futbolístico.