Hace algunos días se viralizó la historia del pequeño Drayke Hardman, un niño de 12 años de edad que sufrió de acoso y bullying en su colegio, situación que no aguantó más y lo llevó a quitarse la vida en Utah, Estados Unidos.
Los padres del menor afirmaron que la pérdida de la vida de su hijo es el resultado devastador de un año de acoso por parte de un compañero de estudio.
“Mi corazón está destrozado, no sé cómo arreglarlo, o si alguna vez lo haré, pero pasaré cada minuto enseñando bondad en la memoria de mi amigo favorito. Su propósito aquí era enseñar bondad, mostrar amor y lo hizo absolutamente, tomó a cualquiera como amigo para que tuvieran uno. Una vez que estabas en la tribu de Drayke, estabas allí para siempre”, escribió la madre en una publicación de redes sociales.
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Hardman era víctima del maltrato físico y verbal por parte de su agresor, hecho que ocultó siempre a sus padres. Lastimosamente un día esta situación tocó fondo e hizo que el menor acabara con su vida, colgándose de la capucha de uno de sus buzos.
Por su parte, el padre creó en Instagram la tendencia #doitfordrayke para hacer visible la problemática del bullying y que sirva como canal de denuncia ante estos casos de acoso.
De acuerdo con el relato de los padres de Drayke, ellos nunca supieron del bullying al que era sometido su hijo, pues él nunca les contó. Incluso, un día llegó con un moretón en un ojo, pero él menor se inventó otra historia porque nunca quiso preocuparlos
El bullying
Es una problemática que existe en la mayoría de los colegios en el mundo y que afecta a cientos de niños. De acuerdo con el Primer informe oficial en el mundo contra el ‘bullying’, desarrollado por la ONG internacional Bullying sin fronteras, el 85 % de estos casos se presenta en las escuelas, mientras que el 82 % de los menores que presentan condiciones de discapacidad (física o cognitivas) se ve afectado por esta situación en sus lugares de estudio.
Apuntan que el acoso no se limita solamente en las primeras etapas del proceso educativo, ya que este se extiende incluso hasta los campus universitarios.
En este sentido, Estados Unidos se ubica como uno de los países donde se registran más casos de acoso escolar en el mundo, solamente superado por México.
Estadísticas publicadas por Unicef indican que en el caso de América Latina y el Caribe, al menos un tercio de los niños sufren este tipo de práctica, bien sea a través del acoso físico o verbal.
Un elemento común en este tipo de casos es que por el propio temor a sus atacantes, los niños suelen evitar denunciar los ataques de los que son víctimas.