El barrio Fuchs, como tantos otros de Godoy Cruz y de diferentes departamentos de la provincia, se ha vuelto un lugar ideal para grupos de delincuentes que hacen de las suyas aprovechando de la oscuridad de la zona y del abandono del Estado.
En el mencionado barrio se encuentra la plaza Bernardo Razquin, espacio verde que fue refaccionado en 2016.
En aquel entonces, tal cual recordaron algunos vecinos que dialogaron con News Online, “hicieron un circo, como siempre”.
Si bien admitieron que “cambiaron las veredas”, se quejaron por el diseño de las acequias. “Son muy peligrosas, están redondeadas y con piedra bola. Es un peligro para los que cruzan”.
Los días fueron pasando, y como lamentablemente suele ocurrir con este tipo de obras, el control y el mantenimiento fueron quedando de lado. “Los vándalos fueron dañando los árboles y debieron cortarlos”.
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Los árboles no fueron los únicos que sufrieron el accionar de los malvivientes. “Las luminarias que colocaron en su momento fueron muy buenas, iluminaban perfectamente. Sin embargo, primero las rompían a piedrazos y luego empezaron a vandalizar los cables”, añadió una vecina de la zona, que por temor a represalias pidió quedar en el anonimato.
Estas situaciones, que lamentablemente para los vecinos es moneda corriente, se agudizaron en 2024.
“Durante el transcurso del año pasado cortaron la luz por tramos. Se hicieron los reclamos y a veces venían al otro día, y otras veces venían a los tres o cuatro días”.
“En diciembre del año pasado cortaron la luz en toda la plaza, y otra vez comenzamos con los reclamos al 0800”, agregaron los informantes que recibieron a quien escribe estas líneas.
Sin embargo, esos pedidos al municipio fueron ignorados. “No nos dieron pelota a ninguno de los vecinos”.
“Antes de fin de año, vinieron e hicieron como que arreglaban algo pero no arreglaron nada. Pasamos las fiestas a oscuras y con el grave peligro que eso significa”, agregó uno de los tantos vecinos que está cansado de reclamar por esta situación en el municipio.
Durante el mes de enero, personal municipal “arregló algo”, pero todo comenzó a complicarse la semana pasada. “Empezamos a notar que nuevamente la luz se cortaba por tramos”.
Fueron los mismos vecinos los que al circular por la plaza, notaron que “las luminarias han sido robadas”. Una vez más.
“Ya no sabemos que más hacer, a quien acudir”, dijo otro de los informantes que habló con este diario.
Este mismo denunciante, no dudó en señalar que “a los delincuentes les conviene la plaza a oscuras, acá venden droga. Es más, hace unos años quisieron quemar una casa de una mujer que los denunció. Es un peligro”, subrayó.
El pedido por cámaras de seguridad
Además de solicitar mayor presencia policial en la zona, los vecinos vienen pidiendo desde hace tiempo por la instalación de cámaras de seguridad en la plaza.
“Hemos pedido cámaras y domos”, confiaron los vecinos, esperanzados en que la comuna les otorgue alguno de los artefactos recientemente comprados por la gestión de Diego Costarelli.
“Esas cámaras serían una solución para evitar que se vuelvan a robar las luminarias, porque serán monitoreadas por la municipalidad y el 911“, sostuvieron las fuentes.
La vuelta a clases y otro problema sin solución
Además de los robos y el abandono por parte del Estado, hay otro tema que preocupa en demasía a los lugareños: el comienzo de las clases.
En el predio de la plaza se encuentra la escuela Reyes Católicos, “lo que es otro problema para el barrio”, señalaron.
Según los vecinos de la barriada, “los niños vienen y rompen los árboles y nadie les dice nada”.
