Este domingo, la última caída del Deportivo Maipú por 2 a 1 ante Agropecuario despertó una ola de furia de parte de la hinchada hacia algunos jugadores. Tras cinco derrotas y un empate, el conjunto dirigido por Juan Manuel Sara se encuentra último en la tabla de posiciones.
La tarde mendocina comenzó a puro color en calle Vergara, con aplausos y fuegos artificiales que recibieron a los futbolistas locales. El ritmo de los bombos, que se escuchó a lo largo del encuentro, marcaba el ánimo festivo de los primeros minutos.
Pero con el correr de los minutos, la tensión y el hartazgo se hicieron notar en algunas gradas. En el primer gol de Agropecuario (Montero, a los 32′), la chispa se encendió, pero rápidamente fue sofocada por el empate de Matías Viguet.
Desde allí, el juego del Cruzado se fue en picada: numerosos errores en la defensa, confusiones en la jugada y cambios tardíos fueron colmando la paciencia de los hinchas que eran testigos de una nueva derrota de su equipo.
Por esto, en los últimos minutos del encuentro se pudo ver a algunos fanáticos de la platea levantándose de sus lugares.
El punto cúlmine llegó cuando el árbitro, Adrián Franklin, dio por finalizado el encuentro y la chispa explotó. Los hinchas se alzaron contra ciertos jugadores de Maipú.
Incluso, uno de los futbolistas intentó encarar a la hinchada de la platea, lo que agregó más leña a un fuego que estaba quemando los corazones cruzados.
Luego, los gritos coparon el estadio mientras ambos conjuntos se retiraban del campo de juego. Podía advertirse el descontento y hartazgo que llevaron a algunos a exigir “que pongan huevos” y que “sientan la camiseta”.
Con este resultado, el próximo partido de Maipú será frente a All Boys en condición de visitante, donde buscará volver a sumar de a tres y regresar a casa con un merecido triunfo.