El 21 de enero de 2009, Cristina Kirchner visitó Cuba como presidenta de la Nación. Una vez allí, intentó encontrarse con Fidel Castro, el histórico dictador de ese terruño.
Por motivos que nunca quedaron claros —hay quienes especulan que se trató de una cuestión de salud de Castro—, uno y otro jamás pudieron verse las caras.
El dato fue confirmado entonces por fuentes de la propia Cancillería a este periodista.
Sin embargo, para evitar el papelón, Cristina insistió en decir que sí se vio con el cubano. Eso sí, ninguna foto logró refrendar el supuesto encuentro. Debió pasar mucho tiempo para que apareciera la primera imagen, claramente trucada. Fue la única que se dio a conocer.
Ya la hoy vicepresidenta estaba en Venezuela, pequeño detalle. Y quedó en contradicción con sus propios dichos, ya que había señalado que, cuando vio a Fidel, este vestía de uniforme. En la foto aparece de Jogging.
Tan burdo fue todo, que la imagen ni siquiera fue publicada por el oficialista diario cubano Granma.
Todo fue, como se dijo, demasiado burdo. Incluso Cristina, siendo una persona que suele dar detalles puntuales —incluso irrelevantes— en sus disertaciones, no supo explicar con claridad de qué habló con Fidel.
Detalles de la foto “trucha”
Lo primero que puede observarse acercando la imagen de Cristina y Fidel es la diferencia de pixelado entre la cara de uno y otro. Véase a continuación que la calidad del rostro de la mandataria argentina es técnicamente diferente que la de Fidel.
En la misma foto, si se observa el rostro de Fidel y se lo compara con lo poco que puede verse de su pecho, podrá observarse la diferencia de color. Es como si se hubiera agregado la cabeza de Fidel al cuerpo de otra persona.
Alimenta las sospechas la altura de Fidel en relación a Cristina. Como puede verse a continuación, el fallecido mandatario cubano mide casi un metro noventa, al igual que Néstor Kirchner.
Sin embargo, en la foto de marras, Cristina apenas es más bajita que Fidel. Ahora, si se compara con una foto que muestra a Cristina junto a Néstor veremos que algo no cierra.
Veamos nuevamente la foto de Cristina con Fidel.
Analicemos a continuación el rostro de Fidel en relación a los últimos encuentros mantenidos con personajes de relevancia. Aquí puede verse a Fidel en un encuentro con el presidente de China, Ju Hintao, ocurrido el 18 de noviembre de 2008. El deterioro físico que presenta es mucho mayor que el que ostenta en la foto difundida por el kirchnerismo. Incluso posee menos cabello que en la imagen junto a Cristina ¿Cómo es posible?
Otro detalle no menor: en las fotos que Fidel suele sacarse con diversas personalidades, las posiciones son naturales y no suele mostrarse de frente. A continuación, tres imágenes que dan fe de ello.
Sin embargo, en la foto con Cristina, Fidel muestra una postura demasiado forzada y totalmente diferente a las que antes se había sacado con personas de relevancia. Aquí sólo se muestran unas pocas tomas como muestra, pero se han analizado docenas de fotografías que dan fe de ello.
Finalmente, dos detalles: el jogging que viste Fidel no aparece en ninguna otra foto del líder cubano y su rostro tiene pocas “manchas de la edad” en relación a otras fotos que han visto la luz pública en los últimos meses.
Un especialista en edición de fotografías consultado oportunamente admitió que “la foto está obviamente trucada, la cara de Fidel está doblemente pixelada que la de Cristina ¡y que su propio jogging! Esto lo podés probar vos mismo cortando una parte de la superficie de ambas partes de la foto y comparándolas. A su vez, la más arreglada es Cristina, que le han hecho un perfilado sobre el lado derecho de la mandíbula y los ojos están más pixelados que las mejillas. El cuerpo de Fidel es en realidad el de otra persona y le insertaron una foto de su cabeza, el recorte de la barba lo delata (…) No parece el cuerpo de Fidel, comparado con otras fotos en esta tiene hombros más anchos. Hoy en día con cualquier programa de edición de imágenes, podés retocar cualquier foto”.
Cambiando la foto (antes de que se aviven)
En enero de 2009, cuando quien escribe estas líneas hizo estallar el escándalo de la foto trucada de Cristina y Fidel, desde Presidencia de la Nación hicieron el inmediato cambio de imágenes.
Quien se percato de ello es Diego Gentilezza, especialista en informática y amigo de este cronista.
“Ví la foto detalladamente el viernes por la noche, cansado y a la madrugada me fui a dormir; cuando entré el sábado temprano al sitio de Presidencia, me percaté de que habían cambiado la imagen por otra más difusa. No sólo eso, me llamó la atención que también le cambiaron de nombre a la foto. Ahora se llama cristina_fidel.jpg.jpg. El doble ‘jpg’ parece denotar apuro”.
La otra toma, la que posteriormente “pusieron” en el sitio de Internet de Presidencia de la Nación, es una imagen más borrosa y con mayores dificultades para ser analizada. Obsérvese cómo el atuendo de Cristina Kirchner troca de color rosa suave a naranja furioso.
No hay mucho más para decir, como dice una vieja frase, “una imagen vale más que mil palabras”.