Alejandro “Papu” Gómez, caracterizado por su humor fuera del campo de juego, logró asentarse en el combinado nacional y con un nivel destacado en Atalanta de Italia y en la actualidad en el Sevilla de España, confía en ser parte de la convocatoria final, la que competirá en el Mundial que tendrá lugar en el país asiático.
“Esta Selección tiene ese hambre de querer seguir ganando cosas, competir con los mejores, seguir en lo más alto”, sostuvo el surgido en Arsenal de Sarandí.
Además, habló de lo que espera en el Mundial de Qatar 2022, afirmó que se siente “dentro de la lista de 26” y dio a conocer una aspiración muy peculiar: “Sueño con ganar el Mundial y tirarme del balcón de la Casa Rosada con la gente”.
“Me veo en la lista, no por hacerme el canchero o soberbio, sino porque es mi deseo mayor y es lo que tengo que atraer. Tengo que pensar en positivo, atraer esas sensaciones y energía. Me tengo que ver adentro por una cuestión mía”, explicó el mediocampista.
Sin embargo, explicó: “Más adelante puede pasar cualquier cosa porque hay grandísimos jugadores y porque el técnico tiene que armar una lista, pero en lo personal me tengo que ver adentro”.
Luego, el experimentado futbolista hizo una especie de promesa con tal de alzar la Copa del Mundo: “Daría tantas cosas. Lo que me pidieras, lo haría. Mi sueño es estar en Casa Rosada y tirarme del balcón con la gente. Es lo que soñamos todos. Levantar la Copa en Casa Rosada, estar ahí con la gente. Después de tantos años, sería algo extraordinario”.
Gómez, quien disputó el encuentro con victoria frente a Honduras en la última citación, se refirió a Lionel Scaloni, entrenador de la “Albiceleste”, con quien compartió equipo en Atalanta cuando era jugador: “Lo conozco porque jugamos juntos un año. Se veía que pintaba para técnico porque era muy curioso y futbolero. Él ya decía que quería serlo”.
Y argumentó: “Creo que su ‘pleno’ fue lograr una comunión grupal entre los grandes y jóvenes. Crear una comunión excelente y saber gestionar los momentos, que es lo que tiene que hacer una cabeza de grupo. Cada técnico tiene su librito y podés jugar bien o mal, pero cuando sabés manejar un grupo y te metés a los jugadores en el bolsillo, es lo más importante que hay porque después se tiran de cabeza y van a muerte con vos”.
El “Papu” Gómez fue parte del plantel que obtuvo la Copa América en Brasil 2021 y reveló detalles de aquella noche que le pusieron fin a 28 años de sequía en títulos: “Antes de jugarla ya lo visualizábamos. Veíamos lo que iba a pasar, nos veíamos festejando, que era lo más importante. No había dudas
antes de esa final”.
“Fue increíble poder llamar a tu familia, ver las calles de Argentina llenas de gente saliendo a festejar en plena pandemia. Eso fue lo que más nos tocó”, destacó y redobló la apuesta: “Si tengo que elegir un rival para ganarle la final del Mundial, me gustaría Brasil”.
Después habló de la Finalissima, certamen que se adjudicó la Selección argentina al vencer por 3 a 0 a Italia, expresó: “Fue hermoso porque se jugó en un estadio emblemático como Wembley y contra un seleccionado europeo muy bueno, que se quedó afuera del Mundial por esas cosas del fútbol”.
Y finalizó: “Queríamos demostrar, estaba la polémica de que los sudamericanos no jugábamos contra los europeos. Teníamos esa cosita adentro de ‘bueno, vamos a demostrarle quiénes somos’ y salió todo redondo. Ese es el hambre que tiene esta Selección, lo veo, se palpa, el querer seguir ganando cosas, competir con los mejores, seguir en lo más alto. Se mostró en la Finalissima. Le dimos la importancia que se le debía dar, sobre todo porque fue el último título que había ganado Diego (Maradona) también”.