Un estudio liderado por científicos de la Universidad de Milán descubrió rastros del nuevo coronavirus en las muestras orofaríngeas de un niño italiano de cuatro años, tomadas en noviembre de 2019.
Las conclusiones del equipo han sido publicadas este martes en la revista Journal of Emerging Infectious Diseases.
Los resultados de la investigación ofrecen más luces sobre el origen del brote en el país europeo, cuyo inicio parece haberse dado durante la primavera (otoño en el hemisferio norte) del año pasado, mucho antes de que China reporte sobre la neumonía atípica en pacientes de Wuhan.
Según el artículo, los expertos decidieron analizar los hisopos orofaríngeos de 39 pacientes con sospecha de sarampión recolectados entre septiembre de 2019 y febrero de 2020.
Tras los exámenes, una de las muestras, correspondiente a un menor de cuatro años, dio positivo por covid-19
La secuencia “mostró una identidad del 100 % con la secuencia de referencia Wuhan-HU-1 así como con secuencias de otras cepas de SARS-CoV-2 que circulan en todo el mundo en una etapa posterior; por lo tanto, no fue posible determinar con precisión el origen de la cepa identificada”, dice el texto del artículo.
Síntomas del niño
Entre otros detalles, los científicos explicaron que el pequeño tuvo tos y rinitis el 21 de noviembre de 2019 y aproximadamente una semana después fue hospitalizado de urgencia con síntomas respiratorios y vómito.
El 1 de diciembre, el menor tuvo la aparición de una erupción similar al sarampión. Según las evaluaciones médicas, las manifestaciones cutáneas se asemejan a otras lesiones de la piel observadas en pacientes con covid-19.
Los autores del artículo señalaron que “este hallazgo es de importancia epidemiológica” porque amplía el conocimiento sobre el momento y las vías de transmisión del SARS-CoV-2.