El coleccionista argentino, Eduardo Constantini, quedó involucrado en un escándalo. Resulta que el también economista, adquirió dos obras artísticas que habrían sido robadas en Brasil anteriormente.
Estas piezas, aparentemente, iban a ser parte de una muestra a realizarse a finales de agosto en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba).
Según consignó Infobae, las obras fueron producto del robo de una mujer brasileña a su madre, en un hecho que incluyó la venta de obras a otros museos del mundo y que alcanzó los 140 millones de dólares.
El tema causó revuelo en la clase alta carioca, aunque la policía mantiene cierto hermetismo y no han dado a conocer el apellido de la familia involucrada. De todos modos, si confirmaron la detención de cuatro personas, entre ellas una de las hijas, por haber estafado a una viuda que fue la esposa de un coleccionista de arte.
En base al avance de la investigación, trascendió que entre las 16 obras robadas, dos fueron adquiridas por Constantini para su colección privada.