La imputación que se conoció este miércoles respecto de la figura de Walter Bento no debería sorprender a nadie. Porque sus trapisondas siempre se conocieron. Y siempre fueron escandalosas.
Si nada de ello se ha publicado en Mendoza es porque los grandes medios de la provincia se han dedicado a cubrir sus desaguisados. Todos.
¿O alguien cree que un magistrado que aparece imputado por seis hechos de coima, lavado de dinero y enriquecimiento ilícito podía pasar desapercibido en una provincia tan “pequeña”?
Bento es el mismo que decidió allanar la sede de Cablevisión a pedido del kirchnerismo, a través de la gestión del duño de uno de los holdings de medios más importantes de Mendoza.
Para este último, hizo grandes trabajos. Sucios todos ellos.
Por eso, la imputación de Bento es una buena noticia. Porque desnuda lo que todos sabíamos. Pero también es la postal de lo que es Mendoza. Una suerte de “mascarada”, donde todo parece funcionar pero nada funciona.
Hay una presunta Fiscalía de Estado. Y un presunto Tribunal de Cuentas. Y presuntos jueces y fiscales que se ocupan de presuntamente investigar hechos de corrupción. Y todo es presunto, porque, como se dijo, nada funciona.
Quien no lo crea, sepa que en Mendoza se han vaciado, no uno, sino dos bancos, y nadie está preso por ello. Ha habido desfalcos al Instituto de Juegos y Casinos y otros organismos del Estado, y tampoco nada ha pasado.
Los presuntos jueces y fiscales no se enteraron de todo ello. Y los presuntos medios de prensa tampoco.
Entonces, aparecen ostentosas editoriales en relevantes diarios de Buenos Aires, hablando del ejemplo que es Mendoza en lo que refiere a republicanismo. Y es un presunto republicanismo. Solo eso.
Por eso, insisto: lo ocurrido con Bento es para festejar. Porque se trata de un impresentable menos que anda pululando por la Justicia Federal.
Pero también es para lagrimear, porque muestra lo que es Mendoza. O sea, lo que es la idiosincrasia mendocina. O sea, lo que somos los mendocinos. O sea…
Imputan al juez Federal Walter Bento por cobro de coimas, asociación ilícita y otros delitos