Este viernes, sorprende una carta publicada por diario La Nación y firmada por Alfredo Cornejo en la cual habla sobre “la tragedia educativa”.
“En medio de la pandemia del coronavirus, 2020 transcurrió con una conducción del gobierno nacional que equivocó las políticas sanitarias y destruyó la economía. A esas pésimas cifras se suma la ya vieja caída de la educación”, arranca el exgobernador de Mendoza.
Y asegura que esa “tragedia educativa”, descripta por Jaim Etcheverry hace 20 años, “sumó un capítulo lamentable con la pandemia”.
Cornejo explica que, “mientras el mundo impuso el principio de que las escuelas es lo último que se cierra y lo primero que se abre, el gobierno argentino hizo lo contrario: cerró las escuelas de todo el país prematuramente y nunca las abrió. Clausuró las clases incluso en localidades que no tuvieron un contagiado o en escuelas albergue, que trabajan aisladas en zonas inhóspitas del país”.
El hoy titular de la UCR recordó las palabras de Alberto Fernández: “Las clases pueden esperar. Si hay algo que no me urge es el inicio de clases. Después vemos cómo compensamos esos días. Nadie sufrió por recibirse un año antes o un año después”.
Y también recordó que, “un tiempo después autorizó la apertura de casinos, bares, restaurantes y gimnasios. Para el oficialismo, las clases podían esperar; la adicción al juego, no”.
Cornejo puntualizó al respecto que, en ese contexto de emergencia, “mientras el ministro Trotta elaboraba cuadernillos que usó más para adoctrinar a los chicos que para educarlos, los directivos y los docentes de las escuelas y las familias de los alumnos se pusieron con los chicos y chicas manos a la obra. Ellos fueron verdaderos héroes no reconocidos de la pandemia”.
Más adelante, el hoy diputado nacional dijo que el ministro Trotta debió haber trabajado “a destajo para abrir las escuelas”. Sin embargo, “vetó los protocolos de regreso en diversas oportunidades. A pesar de la abundante evidencia del bajo riesgo de propagación del virus, el Gobierno se empeñó en cerrar las aulas con candado”.
Finalmente, el exmandatario provincial recordó que un estudio nacional de la UCA “calculó que en el estrato socioeconómico más alto aproximadamente el 70% de los alumnos siguieron sus clases online, mientras que solo el 10% del más perjudicado pudieron hacerlo de ese modo. Solo un 1% del alumnado tuvo clases presenciales”.