El ambicioso plan del mendocino Petri para modernizar las Fuerzas Armadas

El funcionario trabaja intensamente en una serie de proyectos y reglamentaciones que aterrizarán próximamente en el Congreso. 

Con el mendocino Luis Petri al frente, el Ministerio de Defensa trabaja en una serie de reformas para modernizar diferentes políticas actuales.

El funcionario nacional, por estos días, trabaja intensamente en una serie de iniciativas que llegarán próximamente al Congreso.

Entre las novedades a presentar, se destaca la ley “Jaunarena”, que apunta a la compra de mayor equipamiento militar. Esto no es lo único. El radical mendocino busca avanzar con un proyecto para regular a los reservistas y otro que modifique las condiciones de movilización militar.

Ver: La propuesta del mendocino Álvaro Martínez para bajar la edad de imputabilidad a los 12 años

Es probable que próximamente el Gobierno de a conocer un decreto dejando sin efecto la “doctrina Garré“, que detalla que las Fuerzas Armadas pueden intervenir solamente ante amenazas externas.

Esta modificación llevaró a que las FF.AA. puedan no sólo combatir a otros estados que puedan llegar a atacar el país, sino también a grupos paramilitares o terroristas e inclusive al narcotráfico.

Tiempo atrás, durante una conferencia conjunta con la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, Petri anunció la voluntad del Gobierno de modificar las leyes de Defensa y de Seguridad Interior para permitir que las FF.AA. puedan intervenir en “operaciones de seguridad interior” en casos crítico.

En aquel entonces, debido al agravamiento del conflicto en Rosario con el narcotráfico, tanto Defensa como Seguridad indicaron que presentarían en el Congreso distintos proyectos de ley y modificaciones para modernizar la seguridad interna y externa.

Ahora, la cartera encabezada por Petri sumaría esta y otras inicativas que cambiarían por rotundamente el rol de la Armada, el Ejército y la Fuerza Aérea en la Argentina.

Los proyectos en carpeta

Según informó recientemente Claudio Pasqualini, secretario de Estrategia y Asuntos Militares de la cartera de Defensa, la gestión de Luis Petri ya trabaja en distintas modificaciones a las Fuerzas Armadas para modernizar su rol.

Además de derogar la “doctrina Garré”, impulsada por la ex ministra de Defensa de Néstor Kirchner Nilda Garré, para ampliar el rol de la milicia ante amenazas externas no provenientes de otros estados, también estudian la posibilidad de que las FF.AA. asistan a Gendarmería en el control de las fronteras.

Además, trabajan también sobre modificaciones a los regímenes de reservistas de cada fuerza, siendo estos unos 200.000 individuos en total.

Actualmente, cada rama de las FF.AA. cuenta con sus propios lineamientos para llamar a reservistas, por lo que el Gobierno busca unificar los criterios para su convocatoria y su función.

Las fuerzas de reserva están compuestas por ciudadanos que poseen una preparación militar, pero conservan su profesión en la vida civil, además de militares retirados o quienes pidieron la baja, egresados de los liceos militares, entre otros tantos.

Se espera, además, que esta propuesta llegue al Congreso junto al paquete de leyes que impulsará Petri, el cual también abarcá la reglamentación del Fondo Nacional de Defensa (FONDEF) para ampliar la adquisición de equipo militar.

Es que la idea del Gobierno es reforzar a las Fuerzas Armadas en el país con nuevos equipos. Inclusive, a futuro, se podrían adquirir nuevos aviones P3 Orion y mayor equipamiento para el Ejército, al igual que helicópteros livianos.

También analizan comprar un submarino “de transición”, vehículos de combate blindados (6×6 u 8×8), tanques y buques, entre otros.

Otra idea en estudio apunta a la movilización militar, que regularía aspectos como los lineamientos para hacer requisiciones de vehículos civiles, definiría zonas de “teatro de operaciones” ante posibles conflictos y para analizar pedidos de reconversión de industrias para la logística militar.

Esto no es todo. Petri, también, pretende fomentar el patriotismo en las Fuerzas distribuyendo escarapelas, fomentando la jura a la bandera en unidades militares y difundiendo a las bandas de la milicia en actos públicos.

Por último, otro objetivo es el de revalorizar también a los liceos militares, de los cuales actualmente funcionan nueve instituciones, para cuidar la profesionalización de las fuerzas y su formación.

 

 

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