La pandemia del coronavirus, la crisis económica y los exorbitantes precios mendocinos, ha llevado a que el sector turístico se encuentre más que complicado.
Las medidas restrictivas actuales no han colaborado en nada con las empresas turísticas, que se mostraban esperanzadas en revertir la situación durante las vacaciones de invierno.
Sergio Sánchez, presidente de la Asociación Mendocina de Agencias de Viajes y Turismo (AMAVyT), charló con Radio News y analizó el presente.
Si bien reconoció que “algo de movimiento hay”, sostuvo que “la situación está muy lejos de ser la ideal”.
“La temporada no está siendo para nada buena. Realmente teníamos expectativas de poder ver si de alguna forma podíamos recuperarnos en estas vacaciones, pero estamos bastante lejos de que esto pueda ser así”, expresó.
Al referirse al movimiento que se registró en la provincia durante el pasado fin de semana largo, y en lo que tiene que ver con excursiones y salidas gasoleras, mencionó: “Convengamos que es un mercado que se mueve, pero también debemos ser sinceros que es un mercado con un poder adquisitivo bastante golpeado. Es un mercado chico, comparados con los mercados que influyen ciertamente en la balanza”.
Y siguió: “Podemos ver gente moviéndose, pero los volúmenes de facturación son realmente bajos”.
El dirigente hizo mención a la fecha actual, en la que hasta no hace mucho tiempo, Mendoza se caracterizaba por la presencia de turistas, y puso de ejemplo a la calle “Arístides, que normalmente en esta temporada, la veías explotada de gente, los restaurantes trabajando a full y gente moviéndose”.
“La realidad es que estamos lejos de lo que esperamos y necesitamos”, lamentó.
La crisis ha llevado a que muchas empresas del sector bajen sus persianas, sin embargo “no significa que hayan cerrado las puertas, probablemente estén trabajando desde sus casas”
“No podemos definir si han cerrado o si van a volver, en general diría que están trabajando muy poco”, agregó.
Aclaró que la situación es compleja “no solo para las empresas que reciben turistas, sino también para aquellas que emiten turistas al exterior”.
Pese a que confían en que durante los próximos meses la situación mejorara, “van a ser varias las empresas que cambien de rubro cuando esto vuelva a funcionar”.
Precisó que “la gran mayoría de las agencias han tenido que achicarse en cuanto a su estructura, capacidad y en cuanto a gente”.
Para colmo de males, las escasas nevadas que se han registrado, han complicado más a las agencias.
“Para fin de año la situación debería estar más regularizada, para poder empezar a salir y en entrar”, confió.
Sobre el cierre opinó sobre el ingreso de dólares al país por parte de turistas.
“El dólar del turista que llega se derrama rápidamente en la economía regional. El turista gasta en el restaurant, en el hotel, le da propina al chico que cuida los autos, compra ropa, y eso baja rápidamente a la economía regional”, concluyó.