Tras el cierre definitivo de la histórica fábrica de copetín Gonzalo, los exempleados de la firma alcanzaron un acuerdo que trae un poco de alivio tras semanas de incertidumbre.
Este jueves, la jueza encargada del concurso de acreedores aprobó una medida que permitió a los trabajadores retirar parte del stock de mercadería, tres vehículos utilitarios y cheques emitidos por clientes como parte de un plan para cubrir parcialmente los salarios atrasados del mes de noviembre.
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El acuerdo establece que los exempleados podrán comercializar la mercadería retirada para generar ingresos y así saldar parcialmente los sueldos adeudados. Aunque el esquema es limitado, los trabajadores lo consideran un paso inicial para afrontar las dificultades económicas derivadas de la pérdida de sus puestos laborales.
La medida judicial busca paliar en parte las consecuencias del cierre de una fábrica que durante años fue símbolo del sector en Mendoza.
Sin embargo, el panorama sigue siendo crítico para los empleados, quienes aún enfrentan la falta de pagos completos y la incertidumbre sobre su futuro laboral.
