“Los productores agropecuarios liderados por la Mesa de Enlace decidieron iniciar un paro de seis días contra las políticas del Gobierno para el sector. La protesta contempla el cese de venta de granos, movilizaciones en diversos puntos del país y un acto de cierre en la localidad bonaerense de San Pedro”.
La noticia no es de esta semana, sino del 3 de octubre de 2008, en los días en los que parecía que la Argentina iba a estallar por los aires, en el marco de la guerra más absurda que el gobierno inició contra el campo.
Ahora mismo, a diferencia de aquella vez, la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias anunció un cese por tres días en la comercialización de granos, para rechazar la suspensión de las exportaciones de maíz. La medida se cumplirá entre el lunes y el miércoles de la semana próxima.
Es bien cierto que lo que motivó aquella disputa de 2008 fue por un disparador diferente al que acaba de darse ahora mismo, pero las quejas de los productores eran casi calcadas. Lo mismo que sus temores.
“Le meten la mano en el bolsillo a los productores; buscan de vuelta un enemigo común que es el campo”, dijo el hoy senador Alfredo De Angeli el martes pasado, entrevistado por canal La Nación Más.
Y sus palabras resonaban como una suerte de eco de aquella guerra del año 2008. Porque fue un personaje central en aquellas jornadas y todo indica que volverá a serlo.
Entonces, caben las preguntas de rigor: ¿Por qué el mismo gobierno que en su momento fracasó al enfrentarse con el campo insiste en hacerlo nuevamente? ¿Por qué habría de terminar diferente la historia en esta oportunidad? El propio De Angeli dejó claro que, “cuando lo torean, el campo responde”. Atenti a esas palabras.
Una frase que le atribuyen a Einstein asegura que “locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes”. Un principio que bien le cabe al kirchnerismo. No tanto por lo de la locura. O sí. Pero también por eso de la reiteración de lo absurdo.
Y hablando de expresiones populares, también cabe aquella de Karl Marx: “La historia se repite dos veces, la primera en forma de tragedia y la segunda en forma de farsa”.
