Mariano Cuneo Libarona es el abogado defensor del juez federal con competencia electoral Walter Bento, y este jueves aseguró que la causa que lo tiene como protagonista sostiene un trasfondo impensado: la disputa entre Mauricio Macri y el kirchnerismo por el control de la Justicia mendocina.
Cúneo Libarona, junto a su socio Gustavo Gazali, fueron entrevistados por diario Uno y describe puntuales irregularidades tales como que el juez Eduardo Puigdengolas debió ser sorteado para llevar adelante este expediente tras el apartamiento de otros magistrados y no “a dedo”, ya que violenta el principio de juez natural.
En el mismo sentido, señaló que el fiscal Dante Vega no debería haber intervenido porque ya lo había hecho un tiempo atrás, en un momento en el cual apeló a un fallo Judicial del propio Bento para favorecer a un imputado.
-Hay muchas más irregularidades que hemos detectado con el doctor Gazali y el resto del equipo. Tenemos con qué ganar esta batalla jurídica.
-¿En base a qué lo asegura?
-A que las pruebas que hay en el expediente judicial son muy endebles y a que la acusación fiscal no reúne los requisitos necesarios para sostenerse.
-¿Aunque haya abogados arrepentidos que hayan complicado al juez?
-Al juez Bento se lo acusa de pedir y cobrar coimas para favorecer a delincuentes. ¿Qué pruebas concretas debe tener una acusación fiscal sólida para demostrarlo frente a un tribunal? ¿Fotos y/o videos del imputando manipulando el dinero? ¿O algo distinto? Mire, no se necesitan ni el placard de Trovato ni el video de Galeano*, pero de ninguna manera una acusación fiscal tan endeble como ésta, que está plagada de indicios contradictorios e irregularidades y disposiciones reñidas con el Derecho.
-Si usted dice que desde lo jurídico no hay pruebas concluyentes, ¿esta causa es política?
-Sí. Una causa judicial que tiene como telón de fondo extraordinario la batalla entre Mauricio Macri y el kirchnerismo por el control de la Justicia Federal de Mendoza. Usted no olvide que oportunamente, mi cliente, el juez Bento, llegó a atender tres juzgados de primera instancia a la vez: el suyo, que ganó por concurso de modo legítimo, y los juzgados federales 2 y 3, de los que debió hacerse cargo por 7 u 8 años aproximadamente por falta de jueces titulares y/o licencia de esos magistrados.
-Una cuestión de poder, según su punto de vista
-Claramente: sin quererlo, Bento tenía mucho poder. A eso súmele que fue él quien instruyó la megacausa por delitos de lesa humanidad que derivó en la detención, destitución, juzgamiento y condena de los camaristas federales de Mendoza Otilio Romano y Luis Miret, lo que hizo desplomar la cúpula de los federales de Cuyo y San Rafael
-Hábleme del escenario mediático, que usted bien conoce porque ha participado de programas y entrevistas por casos resonantes
-En este caso también hay de todo: prensa objetiva, que escucha y transmite lo que uno dice, más allá de la propia información que pueda manejar y publicar, pero también hay prensa querellante, como está ocurriendo con el caso del juez Bento
*El juez federal Francisco Trovato fue condenado en 1999 por recibir un placard como pago de una coima. El juez federal, Juan José Galeano, el primero de la causa AMIA, fue condenado tras conocerse un video en el cual se registró el pago de 400.000 dólares para involucrar a cuatro policías en el encubrimiento del atentado.
El pasado escandaloso (y polémico) de Mariano Cúneo Libarona, abogado de Walter Bento