Economistas consideraron que el acuerdo de precios y salarios que busca el Gobierno no va a contribuir a contener la inflación y estimaron que el alza de precios “superará el 10” en el primer trimestre del año.
El director de la consultora Focus Market, Damián Di Pace, calculó que la inflación del primer trimestre estará “entre el 10 y el 11 por ciento, ya que la de febrero se ubicará entre el 3,5% y 4%”.
El especialista evaluó que un acuerdo de precios y salarios “no soluciona el problema de la inflación”.
De ese modo, subrayó que “si no se corrigen los desequilibrios desde el punto de vista fiscal y monetario, no habrá una solución de la inflación a mediano y largo plazo”.
Di Pace remarcó que “no hay perspectivas de baja de impuestos porque las provincias aumentarán ingresos brutos y otros impuestos laborales” que repercutirán sobre los costos de las empresas.
“En el primer semestre con una buena liquidación de divisas del campo y en el segundo con un acuerdo con el FMI, tendremos que ver la repercusión que tendrá la política monetaria en los mercados”, manifestó el economista.
En tanto, el director de la consultora Invenómica, Pablo Besmedrisnik, advirtió: “Si se anualiza la inflación de los últimos cuatro meses, estamos en un índice anual de entre el 55% y el 60%”.
Consideró que “será de difícil cumplimiento” la meta del Gobierno estipulada en el Presupuesto, de un 29%.
El economista analizó que es “muy probable que la inflación del primer trimestre supere el 10%” y señaló que “por cuestiones regulatorias del Estado, hay una inflación como dormida, especialmente en los servicios públicos”.
“Cuando eso se libere, más los aumentos en educación, salud y combustibles habrá un impacto de una segunda tanda en los precios que va a producir un efecto inflacionario en los próximos tres meses siguientes”.
Evaluó que un acuerdo de precios y salarios “puede ayudar” a contener la inflación, aunque alertó que “no dejan de repercutir en la estructura de costos de las empresas”.
“Puede contribuir, pero mientras tengamos devaluación y aumentos es un tanto difícil porque que tengamos un ancla salarial no es una solución y mucho menos en un contexto de inflación como el que tenemos”, puntualizó Besmedrisnik.
“Los salarios vienen perdiendo frente a la inflación en los últimos cuatro años, con un 25% de caída real desde el 2012, y en un escenario de inflación del 60%, mucho no van a poder recuperarse”, apuntó.