El Banco Central (BCRA) confirmó que extenderá por tres meses el mecanismo que permite a los bancos recibir dólares deteriorados o de vieja denominación, conocidos como “cara chica”. Este sistema, establecido en agosto de 2024, estaba previsto finalizar a fin de año, pero continuará vigente hasta marzo de 2025.
El objetivo de esta prórroga es seguir facilitando a las entidades financieras locales el envío gratuito de estos billetes al Tesoro de los Estados Unidos para su reemplazo por emisiones nuevas. Según destacaron desde el BCRA, la medida está pensada especialmente para bancos de capital nacional y bancos públicos que enfrentan mayores costos al gestionar este tipo de operaciones.
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Adhesión y funcionamiento del sistema
El mecanismo, establecido por la Comunicación “A” 8079, permite que los giros de dólares viejos o deteriorados no tengan costo para las entidades. El Banco Central se encarga de enviarlos a la Reserva Federal de los Estados Unidos, que procede a su destrucción y reemplazo.
Hasta el momento, los bancos Nación y Santander, junto con algunas entidades provinciales, han adoptado esta modalidad. Sin embargo, la adhesión general ha sido baja, ya que muchas entidades optaron por mantener políticas más restrictivas, lo que generó quejas de clientes que terminan recurriendo a casas de cambio donde se les aplica un descuento al valor del billete.
Resultados y motivos de la extensión
Desde el BCRA afirman que la medida ha mostrado buenos resultados en términos operativos y logró una participación significativa de bancos que antes enfrentaban dificultades para manejar este tipo de billetes. Por ello, se decidió extender el plazo de adhesión hasta marzo.
Antes de la implementación de este mecanismo, sólo los grandes bancos locales o internacionales gestionaban de manera directa los billetes deteriorados, asumiendo costos que ahora son cubiertos por el Banco Central. Esta extensión permitirá a más bancos locales y públicos ofrecer el servicio de manera gratuita a sus clientes.
La medida representa un alivio para los usuarios que posean dólares en estas condiciones, ya que evita las pérdidas económicas asociadas al desagio aplicado en casas de cambio y otros mercados informales.