Taylor Hawkins, el baterista de Foo Fighters, consumió opioides, marihuana y antidepresivos antes de morir, según el análisis forense inicial encargado por la Fiscalía que investiga el caso de la muerte del músico.
La Fiscalía General de la Nación colombiana aseguró que la causa de la muerte fue una sobredosis. “Murió de sobredosis. Descartado homicidio violento. Murió producto de intoxicación de 10 sustancias. Positivo para marihuana, antidepresivos, anticíclicos y opioides con rastros de heroína. Cardiopatía detectada”, expresaron. La autopsia para establecer la causa de la muerte es necesaria para la repatriación del cuerpo a Estados Unidos.
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“Iniciamos una investigación para establecer las causas de la muerte del músico, pero por el momento no tenemos ninguna información disponible para divulgar. Cuando avance la investigación se hará”, había reconocido una fuente de la Fiscalía General.
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Hawkins, de 50 años, fue encontrado el viernes sin vida en la habitación de un hotel en Bogotá, Colombia. La banda viajó a aquel país para presentarse en el Festival Estereo Picnic. El grupo tenía previsto actuar ese mismo viernes en el festival como cabezas de cartel dentro de una gira por América Latina que los había llevado ya a México, Argentina y Chile y restaban conciertos en Colombia y Brasil. Por supuesto, tras lo ocurrido, la gira fue cancelada.
El baterista formaba parte de la banda junto al cantante Dave Grohl, el bajista Nate Mendel, los guitarristas Pat Smear, y Chris Shiflett y el pianista y organista Rami Jaffee.
Hawkins había sufrido una sobredosis de heroína en el año 2001 que lo dejó en coma durante una semana. “Estaba de fiesta en Londres una noche y por error hice algo y cambió todo. Creí en el mito de vivir duro y rápido, y morir joven”, había dicho en su momento.
