En el día internacional del beso, recordamos al matrimonio que se llevó un Récord Guiness por besarse 58 horas, 35 minutos y 58 segundos sin parar. Sin despegarse en ningún momento. Hasta el momento, es el beso más largo de la historia.
Aún no hay acuerdo sobre la fecha exacta de este beso. Se inscribió durante los festejos de San Valentín de 2013 (del 12 al 14 de febrero) pero estiman que ocurrió el 6 de julio o el 13 de abril de ese mismo año.
Claramente, un beso de tanto tiempo deja de ser romántico. El matrimonio pasó más de dos días sin despegar para nada sus labios, ya que estaban bajo la supervisión de un juez. Los requisitos que se establecen son que no pueden comer y deben permanecer de pie. Pueden ir al baño, pero bajo la mirada del juez a cargo.
Después de este sacrificio, por lo menos se llevaron un premio sustancioso: 3.300 dólares, dos anillos de diamantes y por supuesto, quedaron registrados en el Récord Guiness como el beso más largo de la historia mundial.
Quien quiera presentarse para destronar a esta pareja puede hacerlo. Eso sí, no se puede ir con cualquier persona, sino que se debe demostrar que es una relación seria. Solo se admiten parejas casadas.
Como se expresó anteriormente, el matrimonio era de origen tailandés. En Tailandia, se prohíben tácitamente las muestras de afecto en público y hasta se penalizan los besos en las playas, salvo que sean turistas.