Un grupo de investigadores advirtió que una nueva variante de coronavirus que fue detectada en Reino Unido y en otros nueve países presenta mutaciones potencialmente preocupantes.
La cepa B.1.525 ha sido identificada en Dinamarca (35 casos), Reino Unido (32), Nigeria (12), EE.UU. (7), Francia (5), Ghana (4), Australia (2), Canadá (2), Jordania (2) y España (1), según un informe liderado por dos científicas de la Universidad de Edimburgo.
Las primeras secuencias datan de diciembre y aparecieron en Reino Unido y Nigeria, cuenta RT.
La variante, que ha sido analizada utilizando datos de secuenciación del genoma, tiene características similares a la B.1.1.7, otra cepa británica, e incluye la mutación E484K en la proteína de pico o de espiga, que permite al virus acceder a las células e infectarlas.
Esta mutación, presente también en variantes que surgieron en Sudáfrica y en Brasil, está asociada con un aumento de la capacidad del virus para evadir los anticuerpos neutralizantes generados por el organismo.
Simon Clarke, profesor asociado de microbiología celular en la Universidad de Reading, comentó a The Guardian que no está claro cómo se propagará esta nueva cepa, aunque “si tiene éxito, se puede suponer que la inmunidad derivada de cualquier vacuna o infección previa se debilitará“. En este sentido, Clarke opina que que la nueva variante debería incluirse en los esfuerzos por impulsar las pruebas.