El presidente Alberto Fernández llegó esta tarde a San Juan, luego de la catástrofe generada por el terremoto de 6,4 grados de magnitud, el peor desde 1977.
El Jefe de Estado fue recibido por el gobernador Sergio Uñac, y juntos visitaron a varias familias del asentamiento Pellegrini, en el departamento de Rivadavia. En este sector se registraron varios derrumbe de viviendas.
El mandatario sanjuanino inició gestiones ante el Gobierno nacional a medida que se fueron conociendo los efectos del fenómeno, por lo que sostuvo durante este martes.
“El Presidente llegará para tomar estado de situación y seguramente conversar sobre posibles soluciones para los sanjuaninos que se vieron afectados por el evento”, expresó el Gobernador.
Durante su recorrida, Fernández dijo que construirán 1.800 viviendas en la vecina provincia, con un aporte del Estado nacional, por medio del Programa Casa Propia-Construir Futuo, de 7.100 millones de pesos.
Además, se conoció que firmarán un acuerdo para promover y posibilitar el Acceso a la Vivienda y a un Hábitat adecuado por un monto de 186 millones de pesos.
Ni bien termine su estadía en San Juan, el mandatario nacional viajará hacia Chilecito, en La Rioja, donde continuará con su agenda de actividades que seguirá hasta mañana.
“Agradezco profundamente en nombre de todas las sanjuaninas y sanjuaninos la visita de Alberto Fernández para interiorizarse sobre la situación que estamos viviendo a causa del sismo. Son momentos en que todos los argentinos debemos permanecer unidos”, reflejó en su Twitter el gobernador de San Juan Sergio Uñac.
Agradezco profundamente en nombre de todas las sanjuaninas y sanjuaninos la visita de @alferdez para interiorizarse sobre la situación que estamos viviendo a causa del sismo. Son momentos en que todos los argentinos debemos permanecer unidos. pic.twitter.com/tonmaqx4zi
— Sergio Uñac (@sergiounac) January 19, 2021
El presidente tomó contacto directo con las familias de los asentamientos Pellegrini y La Paz, en los que habitan más de 240 familias. Estiman que el movimiento ocasionó el derrumbe del 40 por ciento de las viviendas.