El abogado Héctor Zabala, que patrocina al padre de Guadalupe Belén Lucero Cialone, afirmó hoy a Télam que “el autoincriminado en el caso no utilizó su tarjeta de transporte público para ir o salir del barrio en el que fue vista por última vez la niña” y consideró que sus declaraciones “no resultas verosímiles” para la defensa.
El letrado que representa a Eric Lucero valoró positivamente lo actuado en el peritaje ordenado por la Justicia Federal para reconstruir los hechos, que se realizó “hasta anoche” en la denominada zona “0”, donde consideró “pueden surgir elementos valiosos para la causa”.
Durante el diálogo con Télam, el letrado consideró particularmente el testimonio de la niña que fue testigo presencial en la desaparición, “ya que se encontraba en el lugar participando de los juegos junto a Guadalupe” y con esta medida se logró que “señale lugares” y “vuelva a contar lo que vio en la escena de la desaparición, que es mucho más valioso que la declaración que realizó en Cámara Gesell, desestimada en su momento”.
“La niña dijo que actuaron cuatro motos, una de ellas procedente del norte y las otras del sur” y, luego, agregó que fueron “un hombre y una mujer quienes se la llevaron”.
Asimismo, Zabala destacó que las cámaras de seguridad del negocio que “habría registrado la presencia de esas motos en el barrio, lamentablemente estaba mal configurada por lo que el día y hora del registro no coinciden, como tampoco los horarios denunciados sobre la ausencia de la niña en las inmediaciones donde fue vista por última vez según el testimonio de una maestra que dijo haberla visto sola cerca del descampado”.
El abogado destacó las diferencias en la investigación federal y provincial sobre las que dijo “es abismal la diferencia en el trabajo minucioso de reconstrucción, donde psicólogas y antropólogas forenses se suman a la tarea, informan y contienen a la familia”.
En base a esto, además, consideró que el rastrillaje iniciado ayer en Potrero de los Funes “va a llevar meses, porque el declarante no marcó un lugar determinado sino toda la zona, y las formas de rastrillar de los equipos nacionales se organiza y ejecuta con una logística intensiva y distinta a los que se realizan en la provincia”.
Ayer, un hombre de 25 años se presentó el miércoles en la Comisaría 2° de la ciudad de San Luis y afirmó haber asesinado a Guadalupe Belén Lucero Cialone, por lo que Justicia Federal ordenó perimetrar la zona señalada como enterramiento del cuerpo para realizar un rastrillaje en la localidad de Potrero de los Funes, a 24 kilómetros de la capital de San Luis.
Por eso, en horas de la noche, una treintena de efectivos de la Policía Federal requisaron la casa del hombre que se autoincriminó y a las 23:25 salió custodiado por personal médico en una ambulancia del Sempro.
Según informó Zabala, la policía secuestró en esa vivienda el teléfono y la tarjeta Sube de donde surge el dato en el que se apoya el abogado para asegurar que no utilizó el transporte público para entrar o salir del barrio 544 vivienda, donde desapareció hace un año la niña, tal como el mismo había señalado.
“Es llamativo que justamente cuando está la prensa nacional apostada nuevamente en San Luis, surjan estas novedades que sacan el foco de la investigación y causan un tremendo sufrimiento a la familia que reclama la aparición con vida de Guadalupe”, concluyó Zabala.