Se conocieron videos desgarradores de padres y madres tratando de entregar a sus hijos por encima de una valla de seguridad en el aeropuerto de Kabul, en Afganistán, para que sean enviados a otros países más seguros
Según el sitio RT, Una gran cantidad de afganos están desde hace días en el aeropuerto capitalino para escapar del régimen de los insurgentes talibanes, que entraron en la ciudad el domingo anunciando la derrota del Gobierno, tras la retirada definitiva del contingente militar internacional liderado por EE.UU.
Los talibanes estuvieron al frente del país entre 1996 y 2001 conforme a las estrictas normas de la ley religiosa sharía, limitando los derechos de las mujeres y la vida cultural, castigando a cualquiera que se considere en desacato del Corán.
Afganos entregan a sus hijos para que escapen del país
Una multitud de padres que se encontraban en el aeropuerto internacional de Kabul el 18 de agosto intentaron entregar a sus hijos para que los niños puedieran salir del país pic.twitter.com/fVH09eg7jq
— RT en Español (@ActualidadRT) August 19, 2021
El miedo a la restauración del régimen de los talibanes ha conducido a que centenares de personas busquen socorro en las tropas internacionales que se quedaron para resguardar el aeropuerto durante la evacuación del personal restante y ciudadanos de otros países.
Según diferentes medios occidentales, en una de las rutas que desemboca en el aeropuerto se han visto escenas de golpes propiciados por talibanes a hombres y mujeres que buscan unirse a las personas evacuadas por los militares.
El pasado 15 de agosto, los talibanes tomaron el control de todo el territorio de Afganistán y dieron por finalizada su ofensiva, mientras el presidente Ashraf Ghani renunció a su cargo y abandonó el país. Luego de la entrada de los talibanes en Kabul, la capital afgana, EE.UU. empezó a evacuar a sus diplomáticos, mientras una multitud se apresuraba a abandonar el país, lo que provocó atascos y en estampidas en el aeropuerto.
Se estima que un gran número de armas estadounidenses, valoradas en miles de millones de dólares, quedaron en poder de los talibanes.
