En la provincia se descubrió que había dos generadores de oxígeno, uno en el Hospital Schestakow y otro en el Lagomaggiore. Dos senadores presentaron sendos proyectos para saber qué pasa con esos equipamientos.
Uno de ellos es la senadora Andrea Blandini, quien fue contactada por Christian Sanz y Claudia Durán en el ciclo que conducen en Radio News.
Respecto de los fundamentos, contó que “el más fuerte es que está faltando el oxígeno domiciliario, para patología de covid moderado a leve y enfermedades respiratorias. Esa es como la iniciativa del pedido de resolución. Algunos sabían de la planta en el hospital Schestakow pero nadie sabía del Lagomaggiore. Nunca se pusieron en funcionamiento porque las empresas prestadoras se sintieron amenazadas en su negocio”.
“¿Qué falta para que funcionen?”, se le preguntó, a lo que respondió: “Cuando uno deja algo en estado ocioso, falta mucho. Pero en realidad habría que levantar la persiana ver cómo se encuentra y llamar a ingenieros que sepan del tema”.
Asimismo destacó que “dicen que (estas plantas) no tienen la certificación de ANMAT, es cierto, no la tiene, pero no porque ANMAT no la quiera dar, sino porque nunca se gestionó. Ni los gobiernos de mi partido, ni los que gobiernan de 2016 al 2021”.
“Si no reciben una respuesta, ¿piensan judicializar la presentación?”, se le consultó, a lo que contestó que “la política nunca se judicializa, lo que se hace es seguir peleando y entre esos, ésta senadora les agradece que la dejen hablar, porque esa es una forma de pelear. La política se resuelve con conversación, con acuerdos, con dar la razón y algunas veces llegan a movidas muy grandes. Esto se tiene que resolver con la política”.
Respecto del coronavirus en general, destacó el hecho de que “en el sur de la provincia ha entrado una cepa más contagiosa. El coronavirus no vive en el piso, por eso se pide el distanciamiento de dos metros, porque a dos metros no puede ni volar, se cae y se muere, esa es la razón científica del distanciamiento.
Asimismo analizó: “El año pasado hicimos una cuarentena estricta de marzo a junio, en junio el gobernador empezó a flexibilizar pero con medidas, eso hizo que tuviéramos un pico en octubre pero no tan violento como ahora que estamos con 20 muertos por día, porque estábamos distanciados”.
Por último resaltó: “Tengo un hijo que se recibió de médico, lo primero que hizo fue ir a una clínica privada de la provincia que tiene más afiliados de obras sociales. Ese niño, porque tiene 26 años, hoy me dice ‘mama, desenchufé a una mujer de 63 años porque había que poner a uno de 38’”.
El misterio de la planta de oxígeno que hace 20 años estaría paralizada en el sur mendocino