Tras la puesta en marcha del Monitor Público de Vacunación, el cual fue implementado por la flamante ministra de Salud, Carla Vizzotti, con el fin de dar mayor transparencia luego del escándalo por el Vacunatorio Vip que termino con la renuncia de Ginés González García, quedó expuesto el problema que existe en Argentina respecto de los graves problemas que sufre el registro.
Por tanto, de las 1.720.115 dosis que ya fueron distribuidas en el país, apenas se aplicaron 829.832. En otras palabras, hay 890.283 vacunas que, o no fueron aplicadas, o no se registraron. Se trata de más de la mitad de las vacunas.
Según explicitaron desde el Ministerio de Salud al diario La Nación, advierten que existen retrasos en la campaña de vacunación en alunas provincias, asimismo, reconocen que hay una demora en la carga de datos, lo cual mostraría la razón por la cual se observa una gran diferencia entre los casos difundidos y los que aparecen en el registro oficial.
No obstante, desde el Gobierno confían que en los próximos días, esta carga de datos se va a equiparar con los datos reales, por lo que la brecha será mucho menor.
La información que se publica en el monitor responde solamente a los vacunatorios. Por la parte de los centros alternativos tales como clubes, escuelas o centros gremiales, donde ya empezó a vacunarse, los datos aún no se están publicando.
Como ejemplo es dable destacar que el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía Martín Guzmán aparecieron en los registros del Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA) hace dos días, varias semanas después de su vacunación. Lo propio pasó con el líder camionero Hugo Moyano, quien no figuró hasta el martes 23 de febrero.
“Si hay una demora en el registro, no permite saber a ciencia cierta la marcha de la campaña de vacunación. No permite saber cuántas dosis efectivamente se han aplicado y no permite cotejar, por ejemplo, cuántas vacunas se entregaron, se repartieron y para seguir haciendo las entregas a las diferentes jurisdicciones y efectores”, menciona Rodolfo Rubinstein, quien fuera epidemiólogo y exsecretario de Salud del ex presidente Mauricio Macri.
Eduardo López, médico infectólogo, aseguró que “hay un porcentaje entre el 30 y 40% del personal de salud que aún no recibió la segunda dosis”, y agregó: “Eso no es la carga de datos, sino una vacunación lenta. Primero tenemos que ver si el sistema de cargas es rápido. Segundo, si las jurisdicciones tienen los recursos humanos para hacer la carga. El tercero es si el sistema es amigable para el uso. Creo que están atrasados en la carga de datos, al menos, un 30%“.
Por su lado, la diputada nacional de la Coalición Cívica, Graciela Ocaña, manifestó que “se supone que cada centro de vacunación debería tener un administrativo ingresando al SISA, porque si no, uno va, se vacuna, y si no aparece cargado se puede dar una doble vacunación”.
La distribución hacia las provincia se calcula sobre la base de la capacidad que estas tengan para utilizarlas. Ello tiene que ver con la velocidad en la cual se puede vacunar y con el lugar que cada jurisdicción cuente para guardar las dosis, por lo que el Gobierno Nacional va enviando vacunas dependiendo de la recepción que estas puedan tener.