El Frente de Todos aprobó hoy en el Senado una declaración por la cual le solicita al ministro de Economía, Martín Guzmán, que los US$ 4.350 millones que la Argentina recibirá próximamente del FMI, se destinen a atender los efectos de la pandemia y no a pagar deuda externa, en medio de las negociaciones del Gobierno con ese organismo y con el Club de París.
El proyecto, presentado por el senador kirchnerista Oscar Parrilli, resultó aprobado con 37 votos a favor y 25 en contra, en el marco de una sesión con una extensa y variada agenda de temas y con un debate en el que el oficialismo negó estar “marcándole la cancha” al ministro de Economía, Martín Guzmán, mientras que la oposición apuntó a “la interna” del Gobierno.
Si bien la iniciativa no es vinculante respecto de las decisiones del Poder Ejecutivo, constituye un mensaje para Guzmán -que es mencionado en la letra del proyecto- ante el futuro desembolso por parte del FMI en concepto de Derechos Especiales de Giro (DEG).
El organismo multilateral de crédito realizará una emisión de DEG para aumentar su propio capital, lo que implica que todos los países miembro reciban fondos frescos, y a la Argentina le corresponderán entre US$ 4.350 y 4.500 millones.
En su único artículo, la declaración del Frente de Todos le pide al ministro que ese dinero se use “para financiar la puesta en marcha de políticas públicas tendientes a resolver los graves problemas de la sociedad argentina derivados de la pandemia de COVID 19”.
En ese sentido, propone que esos dólares se destinen a “salud, reducción de la pobreza, educación, vivienda, generación de trabajo, entre otros, y no al pago de la deuda por capital, intereses o gastos, que el país mantiene con dicho organismo financiero internacional y/o con otros países englobados en el Club de París”.
El avance de este proyecto surgido de los senadores más cercanos a la vicepresidenta Cristina Kirchner -ausente en la sesión por encontrarse a cargo del Ejecutivo- se da, además, en medio del ruido interno en la coalición de Gobierno por la política económica y especialmente por la actualización de tarifas.
Durante el debate, el jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff, apuntó: “No somos quienes para decirles cómo tienen que defender a su gobierno, pero ojo que el fuego amigo a veces genera un daño irreparable”.
Al respecto, el presidente de la principal bancada opositora recordó que “el Presidente se encuentra en una gira para negociar con el Club de París y se tiene que reunir con el FMI” y señaló: “Dicen que quieren acompañar pero no acompañan, le marcan la cancha a un ministro y juegan a la interna”.
Su par del bloque oficialista, José Mayans, fue uno de los que rechazó esa interpretación, al señalar que con este proyecto están “solamente haciendo una exhortación, un pedido” al tiempo que agregó: “Queremos que ese dinero se destine al crecimiento económico y no queremos que la plata se vaya afuera para pagar el despilfarro que hizo la oposición”.
En el mismo sentido, el bonaerense Jorge Taiana (Frente de Todos) descartó que exista una “interna” y afirmó que hay sectores que están presionando para que esos fondos que ingresarán a las arcas del Estado se destinen al pago de deuda.
“No nos confundamos, acá lo que está haciendo el Senado es responder a una campaña de los sectores vinculados al mundo financiero, que están tratando de doblarle el brazo al Gobierno, al ministro de Economía”, sostuvo Taiana.
No obstante, la oposición machacó sobre el tema y también el riojano Julio Martínez (Juntos por el Cambio) sostuvo que con esta iniciativa, sus pares del oficialismo “le marcan la cancha al ministro cuando está de gira por las cuestiones económicas”.
Además, aludió a las diferencias internas en el Frente de Todos por la gestión de la economía y apuntó: “El lugar para tratar estos temas es la reunión de Gabinete”.
En tanto, Parrilli, autor del proyecto señaló: “Nosotros hacemos esta exhortación, este pedido a nuestro Gobierno porque estamos absolutamente convencidos de que las políticas económicas que no consoliden el equilibrio social y tiendan a dar expectativas a los más jóvenes, no son una política ni sana, ni sustentable en el tiempo”.
Conjuntamente con ese proyecto, el Senado aprobó y giró a Diputados otra iniciativa para instituir el 10 de septiembre de cada año como el “Día Nacional de la Reestructuración Soberana de la Deuda de los Estados”, con la cual se realizó un homenaje al fallecido ex canciller Héctor Timerman.
El proyecto propone otorgar al actual Salón Cedro del Palacio San Martín (la Cancillería Argentina), el nombre de “Salón Excanciller Héctor Marcos Timerman, en homenaje a su memoria y trayectoria”.