En la madrugada de Florida, se desplomó el edificio Champlain Towers South, ubicado en la Avenida Collins 8777 de la ciudad de Surfside. Tras casi doce horas transcurridas luego del impresionante colapso, continúan intensivos trabajos para la búsqueda y recate de sobrevivientes. Hasta el momento, las autoridades confirmaron una víctima fatal y más de 60 personas rescatadas.
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Al conocerse la noticia, trascendió que en el edificio se encontraban alojados algunos argentinos y permanecían desaparecidos. Pasado el mediodía, Cancillería Argentina confirmó que uno de ellos había sido hallado con vida, mientras que otras nueve personas de nacionalidad argentina continúan desaparecidas hasta el momento de publicación de esta nota.
Entre los ciudadanos que son buscados figuran el cirujano Andrés Galfrascoli (45), su pareja Fabián Núñez (55) y la hija de ambos, Sofía, de 6 años. A la familia se le suman también otras seis personas que no fueron identificadas hasta el momento.
Los actores argentinos Gimena Accardi y Nicolás Vázquez se encontraban alojados en el edificio Champlain Towers Souht al momento del derrumbe, un dato que generó preocupación en los medios y las redes sociales. Poco después, la actriz publicó una historia en Instagram para llevar tranquilidad a sus seguidores. “Nosotros estamos bien, gracias por preocuparse”, escribió. Más tarde hizo lo propio Vázquez, que expresó: “Gracias a Dios nosotros estamos bien. Gracias por la preocupación”. El actor relató que se encontraban en el ascensor del edificio cuando escucharon el estruendo. “No entendíamos que pasaba, como si hubiera un tornado, un ataque, lo más parecido a lo que es una película. Empezamos a correr junto con tres o cuatro personas más que habían, no éramos muchos. Estábamos desbordados por los nervios obviamente. Ahí recién entendimos que se había caído parte de lo que era el estacionamiento, con muchos autos hundidos, alarmas sonando”, explicó el actor. Unos minutos después incentivó a quienes estaban con él de cruzar la calle, justo cuando vino el segundo estruendo, que en sus palabras era “imposible de relatar, porque no lo habíamos escuchado nunca en nuestras vidas”.
“Estábamos uno al lado del otro y no nos podíamos ver (por el humo y el polvo”, relata con la voz a punto de quebrarse. Vásquez cuenta que su mujer se golpeó fuertemente con lo que creen que fue un árbol o un palmera en la cabeza. Minutos después “se hizo como un silencio, nos encontramos todos llenos de escombros y los vecinos comenzaron a salir a auxiliarnos”, explicó sobre los momentos de ayuda que recibieron antes de que pudieran llegar las autoridades.
“Estamos vivos de milagro”, dijo para despedirse, aunque remarcó que la angustia continúa, por lo sucedido y porque aun hay gente desaparecida, entre ellos conocidos.
