Después del revuelo que se desencadenó por la decisión del PRO, que dio “libertad de acción” en las siete comunas que adelantaron elecciones, y tras el anuncio de la realización de una asamblea para discutir ese tema, Omar De Marchi no dio demasiados detalles sobre su futuro político.
En diálogo con Radio Mitre Mendoza, expresó: “La fecha para el cierre de frente electorales es el 12 de abril. No es una cuestión de amontonar para ver si se puede cerrar un acuerdo. Vamos a intentar hasta ese momento encontrar coincidencias, que seguramente las haya, y si no no”.
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Y si bien aseguró tener una muy buena relación personal con Rodolfo Suarez, señaló: “Hubiera querido que el gobernador de Mendoza hubiera seguido siendo gobernador. Ya no aparece hablando de los problemas de la provincia”.
Consideró que “los problemas de Mendoza son profundos”, y que lo peor que puede hacerse “es gobernar con encuestas”.
Tras reconocer que “hace falta un proyecto real del provincia”, manifestó que “hay que concentrarse en qué hacemos con OSEP”.
En otro pasaje de la chara, destacó el crecimiento del PRO en Mendoza, aunque remarcó que “no integramos el gobierno, gobierna el radicalismo”.
“Mendoza necesita un proceso muy grande de transformación. A mí me gustaría liderar ese proceso de transformación”, agregó y no ocultó sus intenciones: “Quiero liderar un profundo proceso de transformación en la provincia. El foco debe estar puesto en la educación”.
Sobre el cierre, aseguró que este tironeo que lo tiene como de uno de los actores principales, le ha afectado considerabemente.
Por último, reconoció: “Tengo un afecto personal por el gobernador pero hay otros grupos muy duros dentro del radicalismo que son complejos“.
