El vicepresidente primero de la Cámara de Diputados de la Nación, Omar De Marchi, consideró que el Gobierno nacional presentó un presupuesto con datos y asignaciones falsas.
“El Gobierno ha roto la principal herramienta de orden económico de una Nación que es el presupuesto, para transformarlo en una enumeración de datos y asignaciones falsas”, sentenció De Marchi, que al mismo tiempo remarcó que el Ejecutivo Nacional está “cerrando el año 2021 con una inflación interanual cercana al 55% e imaginar que la inflación de 2022 sería del 33% es una fantasía”.
“Si el Gobierno no corrige las proyecciones irreales insertas en el presupuesto, no pueden pretender que votemos esa ficción. Argentina camina al precipicio y el presidente no reacciona. No vamos a ser cómplices de este desgobierno”, agregó el legislador por Mendoza.
De esta forma, el mendocino anticipó que con las estadísticas de una inflación cercana al 55%, se dificulta hacer proyecciones serias y razonables de ingresos y gastos para 2022. “El Gobierno intentará actualizar jubilaciones y salarios con este falso índice inflacionario proyectado. Mientras que la inflación, en el mejor de los casos, no será inferior al 52% según el Relevamiento de Expectativas de Mercado del propio Banco Central”, expuso.
“A dos años del aterrizaje de los Fernández, Argentina sigue sin plan y rumbo económico. Se pierde una nueva oportunidad de ordenar el desastre económico al que nos llevan. No hay una sola pauta que tienda a resolver el principal problema de la Argentina que es la inflación, por el contrario se agrava por cuanto se siguen incrementado gastos sin los recursos necesarios para afrontarlos llevando a un déficit peligroso de más del 5 por ciento del PBI”, alertó el vicepresidente primero de la Cámara de Diputados de la Nación.
Sobre el cierre de la charla con Parlamentario, el ex intendente de Luján de Cuyo reiteró su denuncia de los beneficios que el Presupuesto 2022 otorga a la Empresa IMPSA. “El artículo 59 del presupuesto la exime del pago de ciertos impuesto como derechos de importación, IVA e impuestos internos. Es un privilegio que no tienen otras empresas del sector. Esto genera deslealtad competitiva y enriquecimiento intolerable a privados que detentan parte del paquete accionario”.
“El aumento irresponsable del gasto no se orienta necesariamente a satisfacer necesidades básicas. Sino que también apunta a sostener aventuras políticas inviables como la reciente estatización IMPSA”, concluyó el legislador.