Una vez más, la desidia ciudadana con el cuidado del medio ambiente deja una cifra estremecedora que debe alertar a todos los mendocinos: casi 800.000 kg de basura en el dique Papagayos.
Esta cantidad exorbitante de residuos fue la que la Dirección de Hidráulica retiró la semana pasada en unos 120 viajes de camión.
En el operativo de limpieza se sacó de todo, desde residuos sólidos urbanos, colchones y electrodomésticos hasta neumáticos y autopartes. Lamentablemente, el accionar desaprensivo de algunas personas hace que el colector este sucio en pocos días.
Por eso, una vez más, las autoridades vuelvan a insistir en la importancia de tomar conciencia e instan a la ciudadanía a cuidar los diques y colectores que son fundamentales para la defensa aluvional de la provincia. De hecho, el Gobierno de Mendoza se comprometió a cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para cuidar los recursos naturales y proteger el ambiente.
Concretamente, el dique Papagayos es un sistema de retención que se ubica en la formación Mogotes y en el punto de concentración de la cuenca del mismo nombre de 57 km2.
La presa consiste en una estructura triangular de piedra mampuesta de altura de 19,5 metros en promedio, sobre el cauce principal. El vaso tiene una capacidad de retención de 0,8 hm3. La longitud de coronamiento es de 200 metros.
Como sistema primario de evacuación y laminación de crecidas, cuenta con dos torretas con cuatro orificios por nivel y ocho niveles de orificios y una capacidad de evacuación de 35 m3/s.
Tomar conciencia
La basura arrojada de manera intencional en el cauce, que pasa por los barrios Olivares, Flores, Santa Rita, San Martín y Cano, impide el escurrimiento del agua de lluvia y genera importantes inconvenientes.
Los canales y acequias que forman parte de la red aluvional del Gran Mendoza pierden su objetivo de drenaje cuando comienzan a disminuir su capacidad de conducir el agua de las tormentas, al ser obstruidos por los residuos sólidos urbanos que se arrojan en su interior.
Por esta razón, es imprescindible seguir las recomendaciones de la Dirección de Hidráulica para evitar crecidas durante la temporada estival:
- No afectar cauces, colectores, cunetas u otras obras hidráulicas.
- Mantener cauces limpios de basuras y escombros.
- Mantener distancia de los cauces ante la proximidad de las tormentas.
- Acampar lejos de cauces y zonas de seguridad de presas, como vertederos o zonas bajas propensas a inundaciones.