A pocas horas de que inicie el debate legislativo sobre el entendimiento al que llegó el presidente Alberto Fernández con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la cúpula de Juntos por el Cambio (JxC) tendrá una reunión virtual para acordar posiciones e intentar definir como será el voto opositor.
Hay posiciones encontradas, es sabido. El acuerdo con el Fondo por el préstamo que tomó Mauricio Macri por 44 mil millones de dólares, incomoda a más de uno en la oposición.
En las conversaciones entre los líderes del PRO, la UCR y la CC saben de la importancia de evitar el temible default, pero también dudan de colaborar con la aprobación del acuerdo en el Congreso.
Otros opositores buscan alejarse de la escena, y piden no simplificarle el camino a un oficialismo en llamas, producto de las diferencias entre Fernández y La Cámpora por los famosos ajustes.
Al margen de estas dudas, cada figura de la oposición sabe que se está jugando mucho, si es que tiene aspiraciones fuertes de cara a 2023.
Sin embargo, y en medio de esas diferencias que generan algunos dolores de cabeza en la oposición, coinciden en que el entendimiento avalado por Martín Guzmán, complicará en demasía a quien tome las riendas del país el año que viene.
Mauricio Macri, que volvió a tomar un protagonismo destacado en el frente opositor, insiste con que JxC lo defienda de las críticas durante la discusión por la deuda. También sabe que el acuerdo será un tema de difícil solución para la próxima gestión.
Al ex mandatario no le convence en absoluto que el titular de la UCR, Gerardo Morales, se pronuncié en favor de colaborar con el jefe de Estado, que ha reconocido todo lo que implicó el préstamos adquirido durante el gobierno de Cambiemos.
El jujeño, si bien pide acompañar a Fernández, no quiere saber absolutamente nada con las medidas de ajuste. Martín Lousteau, otro radical de peso, amenaza con rechazar la iniciativa.