El Gobernador Alfredo Cornejo y la ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre, mantuvieron un encuentro con Jakob Stausholm, director ejecutivo de la multinacional minera Río Tinto.
Durante el encuentro, la compañía manifestó un firme interés en invertir en la provincia, impulsado por los recientes avances económicos y las nuevas tecnologías aplicables al sector minero.
VER: Falta muy poco: llegó octubre y se viene un fin de semana largo
La ministra Latorre destacó el interés de Stausholm en la minería argentina, particularmente en Mendoza, señalando que esto se debe a las recientes acciones de promoción del potencial minero local, a la implementación del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) y a la incorporación de nuevas tecnologías de biolixiviación.
“Desde Río Tinto están esperanzados con el cambio de modelo económico de Argentina, especialmente con la aprobación del RIGI. Esto los inspira a seguir buscando oportunidades de inversión, particularmente en Mendoza”, subrayó Latorre.
La funcionaria también señaló que Río Tinto desarrolla tecnologías avanzadas de lixiviación, que podrían transformar la producción de cobre en la provincia, abriendo las puertas a nuevas inversiones internacionales bajo un enfoque de respeto al medio ambiente y a los estándares globales.
Jakob Stausholm, por su parte, reafirmó el interés de Río Tinto en el sector minero argentino, particularmente en la producción de cobre y aluminio. El ejecutivo recordó sus visitas a Argentina en la década de los 90, cuando la economía mostraba un crecimiento significativo. “Argentina no solo es un país hermoso, también es un lugar lleno de oportunidades y riqueza“, afirmó Stausholm.
Stausholm reconoció que invertir en Argentina a menudo se percibe como un riesgo, pero destacó que las recientes medidas económicas, como el RIGI, brindan la seguridad necesaria para que compañías como Río Tinto consideren inversiones a largo plazo.
Uno de los puntos más destacados del encuentro fue la discusión sobre la “nueva forma de industrialización del cobre” que impulsa Río Tinto. Este proceso, que utiliza bacterias para la biolixiviación, es más eficiente en el uso de agua y energía, y produce menores emisiones de carbono, lo que lo convierte en una opción ambientalmente sostenible para la producción minera.