La vicepresidenta Cristina Fernández se enteró que el Ejecutivo a cargo de Alberto Fernández enviará el proyecto de legalización del aborto al Congreso de la misma forma que todos: luego de la entrevista que C5N le hizo a la secretaria Legal y Técnica de Presidencia Vilma Ibarra.
Según cuenta El Cronista, desde la Casa Rosada se atajan diciendo que “estábamos pagando más costos por no enviarlo como habíamos prometido en campaña que enviándolo”.
El kirchnerismo prefiere no enviar al Congreso de la Nación ningún proyecto que no se sepa que será aprobado. Es dable rememorar que el Gobierno de Mauricio Macri había habilitado el debate aunque fue el propio ex presidente quien dijo que se encontraba en contra.
Esa no es la suerte que corre el presidente Alberto Fernández, ya que en Balcarce 50 aseguran que, si bien la iniciativa puede llegar a dividir a la oposición, haría lo propio con el oficialismo en le recinto.
De hecho, se piensa en responsabilizar a la propia Cristina de no poder unir a sus correligionarios atrás de lo que considera necesario ya que, si bien durante su Gobierno se mostró en contra de legalizar el aborto, aseguró que la militancia de Florencia Kirchner le hizo cambiar de idea.
Desde el oficialismo recordaron que cuando se dio el debate y se aprobó el matrimonio igualitario durante la presidencia de Néstor Kirchner había legisladores de su propio partido que votaron en contra.
Cristina en medio de todo este atolladero empezó a enviar mensajes al Gobierno en referencia a la falta del número necesario para aprobar la iniciativa al igual que en el año 2018.
En el senado se sabe que la votación sería muy similar a la acontecida hace dos años, en donde el proyecto no paso habiéndose dado 38 sufragios en contra y 31 a favor.
Por el momento, Alberto Fernández y Cristina Fernández no han hablado, de hecho no lo harían desde antes de la carta que publicó Cristina en el marco del aniversario de los 10 años del fallecimiento de Néstor Kirchner.
Además de ello, destacan que la Comisión de Salud, que es la que podría retardar o acelerar el proceso, está presidida por Mario Fiad (opositor celeste) y el vicepresidente de la comisión, el santiagueño José Emilio Neder, también votaría en contra.
Otro punto que destacaron algunos senadores refiere a la diferencia que hay con las sesiones virtuales en el sentido de que no es lo mismo tener manifestaciones en la puerta del congreso que en las puertas de sus casas.