Luego de un año de pandemia feroz en Mendoza, la economía empieza a mostrar signos de repunte. El delito, también. En una relación que incluso pareciera directamente proporcional entre los dos tópicos.
Al menos, así surge de datos estadísticos a los que accedió diario La Nación, sobre la base de los reportes del Ministerio Público Fiscal de la provincia.
“Los hechos se repiten y los delincuentes no “perdonan” a nadie: este fin de semana lo sufrió en carne propia el intendente de la capital, Ulpiano Suárez, que fue asaltado en la zona del dique Papagayos, en el Piedemonte, cuando practicaba mountain bike: tres asaltantes lo amenazaron con un cuchillo y le robaron la bicicleta, el celular, el reloj y hasta la remera”, sostiene el matutino.
Y explica que, en la actualidad, los robos agravados volvieron a estar por encima de los 450 casos por mes, cifra similar a lo que ocurría en los primeros meses del 2020, antes de que el coronavirus aterrizara en el país.
A su vez, La Nación explica que, en medio del estricto confinamiento, el número de este tipo de delitos no superó los 130 casos, de los 3942 robos agravados registrados en todo 2020.
“De hecho, en abril pasado la cifra se ubicó en 127 casos, mientras que en diciembre ya se disparó a 441 hechos. Luego, la cifra siguió una leve carrera ascendente hasta ubicarse en los números prepandemia”, según el mismo diario.
Los robos simples experimentaron una tendencia similar. Sobre un total de 12.176 denuncias realizadas en la Justicia, en enero de 2020 hubo 1588 hechos mientras que en abril la cifra se redujo a 525; en tanto en diciembre el número volvió a dispararse, superando los 1.400 hechos.
En cuanto a los homicidios las cifras son similares al año anterior, por encima de los 80 asesinatos y con un total de 7 femicidios.
En el caso de los abusos sexuales simples, La Nación explica que en 2020 se registraron 1857 denuncias en la Justicia, de las cuales 170 se produjeron en enero, mientras que en plena cuarentena, en abril, hubo 77 casos, aunque en diciembre la cifra se disparó: 199 casos. Una tendencia similar se evidenció con los abusos sexuales con acceso carnal.
En tanto, una de las situaciones que más llamó la atención fueron los ciberacosos sexuales infantiles, delito conocido como grooming: “Durante 2020 se detectaron 131 casos, pero lo más preocupante es que en plena cuarentena los hechos se duplicaron. Por ejemplo, en enero se denunciaron 8 hechos, mientras que en abril la cifra se disparó a 16”.
En otro orden de cosas, el matutino publica que las zonas rurales de la geografía local están entre las más afectadas por la acción de los delincuentes: “Allí, los malvivientes saben que tienen más posibilidades de manejarse impunemente, por las grandes extensiones de campos y espacios al aire libre que hay entre las propiedades de esas zonas”, de acuerdo a La Nación.