Leonardo Cositorto, líder de Generación Zoe, habló desde la cárcel donde se encuentra encerrado en Córdoba y afirmó que en este tiempo, pensó en suicidarse.
“Cuando estás 150 días preso sin recibir visitas, cuando te meten en el Aislado -a mi ya me pusieron ahí cinco veces-, cuando en algunas cárceles te meten en un sótano -pasé por cinco penales- y sí en un momento pensé en suicidarme. Somos seres humanos. Por suerte mi mentalidad y mi formación me ayudaron a evitar eso, pero hay otras personas a las que no les alcanza, no soportan la presión y se matan“, dijo.
Afirmó que está preso “porque no le gustó al poderoso como había crecido la empresa y entre los que iniciaron la campaña de desprestigio que terminó así están algunos bancos, algunas firmas de tarjetas, financieras”.
Además, sostuvo que en la compañía estaban cumpliendo con todos los clientes y que su intención es “devolverle plata a cada uno de lo que confiaron”.
No solo eso, sino que aseguró que van “a poner de pie nuevamente a la empresa” y detalló:”No me voy a meter en el circuito financiero, pero vamos a trabajar para que el que invirtió y confió en nosotros recupere y multiplique el dinero que ganó”.
Eso si, justificó el ingreso de dinero que recibía y por el que fue investigado. Dijo que a la empresa “entraban a participar unas 500 personas por día, con un promedio de capital de US$1.600 dólares en la organización, pero a nivel mundial” y añadió: “Estábamos cerca del millón de dólares diarios y eso te permite hacer muchas obras. Levantamos gente de la droga, hicimos una iglesia, pero empezaron a hablar de secta y de un montón de estupideces”.
