Una situación insólita se vivió en Corrientes, donde un juez federal debió intervenir para suspender la quema de 21 toneladas de marihuana de un pequeño poblado.
Resulta que los vecinos se quejaron por los efectos que estaba ocasionando el avance del humo sobre sus casas, y ante el temor de que trajera consecuencias en la salud, se comunicaron con las autoridades.
El hecho se dio en la localidad de Colonia Libertad, en inmediaciones de Monte Caseros, y voceros de la Municipalidad indicaron que nunca autorizaron la destrucción de la droga en los hornos del aserradero que está ubicado sobre en la zona urbana.
El intendente, Roberto Fracalosi, señaló que “el jueves de la semana pasada un comandante de Gendarmería nos comunicó que se iba a realizar la destrucción de drogas en el aserradero del pueblo pero nosotros nunca autorizamos ese procedimiento”.
El operativo empezó el lunes a media mañana, por lo que la localidad se vio inundada de agentes de Gendarmería y Prefectura Naval, reflejó diario Clarín.
El despliegue no pasó desapercibido para los poco más de 2.000 habitantes de Colonia Libertad. En un primer momento las fuerzas trasladaron hasta el aserradero unos 7.000 kilos de marihuana y comenzaron con la quema en el horno, que funciona en medio del pueblo.
Las ráfagas de viento sur hizo que el humo no se elevara y rápidamente ganara las casas con su particular olor. Los vecinos, temerosos por la posible inhalación del humo proveniente de la marihuana incinerada, rápidamente se comunicaron con el intendente Fracalosi para que suspenda el operativo.
El viceintendente Francisco Tribbia y el asesor legal del municipio llegaron hasta el lugar y comenzaron con las gestiones para que las mismas fuerzas solicitaran al juez federal de Paso de los Libres, Gustavo Fresneda, la cancelación del operativo por el peligro que representaba para la salud de la población.
El intendente Fracalosi expresó que “ningún habitante del pueblo tuvo que recibir atención médica, pero esto alteró a todos. La principal queja era por el humo que invadía todas las casas. Nosotros desconocemos las consecuencias que puede traer el humo sobre la salud y por eso pedimos que se suspenda (la quema) y se contemple la posibilidad de hacerlo en otro lado”, agregó.
Las gestiones del municipio tuvieron eco en la Justicia Federal, que usó otro argumento para dar marcha atrás con el operativo. “Desde el Juzgado nos mandaron un oficio en el que nos dicen que el resto de la destrucción se realizará en otro lado porque es muy escasa la capacidad del horno del aserradero”, subrayó el alcalde.
En Misiones y Corrientes es común que la Justicia Federal destruya grandes cantidades de marihuana y en menor medida de cocaína. Por lo general, los procedimientos se llevan a cabo en los hornos incineradores de gran capacidad que tienen los aserraderos. Esta vez el lugar dispuesto no fue el correcto y lo sufrieron los vecinos de Colonia Libertad.