Desde hace un buen tiempo, alumnos de la carrera de derecho de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) se encuentran molestos, producto de que se implementarían una serie de cambios en el plan de estudios que modificaría el egreso de cerca de 800 alumnos.
“Todo el problema surge en el 2016, cuando la facultad saca una resolución detallando como va a ser el Plan 2017, y en ese año entra en vigencia; ingresan los primeros estudiantes del Plan 2017 y el Plan 1990 seguía vigente”, comenzó diciendo a este diario Victoria Segovia Sat, alumna de la carrera de derecho de la UNCuyo.
“El decano en su momento estableció que el Plan 1990 iba a tener vigencia hasta el 31 de marzo de 2023, y en ese momento los últimos que habíamos entrado, que somos la camada 2016, calculábamos que teníamos 5 años exactos para cursar la carrera y 7 años exactos para recibirnos”, agregó.
La joven explicó que las autoridades les revelaron que, si no “terminábamos de cursar la carrera en 2020, y regularizábamos y promocionábamos todo lo que correspondiera, ya no lo íbamos a poder hacer porque todas nuestras cátedras iban a desaparecer”.
La estudiante, molesta por diferentes situaciones que repercuten en la vida académica de los miles de alumnos que asisten a la institución educativa, se quejó de que no hay “un proyecto claro de egreso, no tener acompañamiento pedagógico y de profesores que no están formados pedagógicamente para dar clases”.
Esto no es todo, denunció que existe “incumplimiento de los profesores en los horarios de consulta y de cursado”, como así también “alta arbitrariedad a la hora de tomar exámenes, un montón de situaciones que nos llevan específicamente a tener un promedio de egreso muy alto y un porcentaje muy bajo de egresados”.
La joven, así y todo, reconoció que el plan 2017 para la carrera de abogacía “ha mejorado muchísimas cosas, pero faltan otras tantas que hacen a la excelencia académica”, y detalló situaciones puntuales como “muy buena calidad de prácticas profesionales, profesores preparados para dar en las materias estructurales de la carrera, y en aquellas complementarias que hacen a la carrera en sí”.
“El principal reclamo que nosotros hacemos es con respecto a los plazos, ya que como todo alumno tenemos derecho a estudiar, a permanecer y a egresarnos en las mismas condiciones que cualquier otra persona. Nosotros, los chicos de la camada de 2016, nos merecemos y tenemos derecho a las condiciones de egreso con las que ingresamos”, enfatizó.
“Nos compete recibirnos con esas condiciones”, remarcó la joven, un tanto molesta por la situación que vienen padeciendo.
“El hecho de que la facultad cambiara las reglas del juego de un día para el otro, estableciendo solamente sus criterios, es de un nivel arbitrario altísimo, y que pierde de vista derechos fundamentales establecidos en la Constitución Nacional y en la Ley de Educación Superior, y que hacen al que hacer de formar profesionales con una calidad ética superior al que vemos que tienen nuestras autoridades”, agregó.
Segovia Sat, indicó que tiempo atrás las autoridades les señalaron que iban a revisar caso por caso, para ver “quien es merecedor de una prorroga del Plan 1990”.
“Después nos dijeron ‘chicos tal vez si congelan matricula’, que es a partir del 80% de las materias sacadas de la carrera, ‘no se les va a cambiar de plan’, y después nos dijeron de manera informal ‘chicos, todo el mundo que no llegue al 31 de marzo de 2023, va a tener un cambio automático de plan sin importar las condiciones personales o particulares de cada caso’”.
Posteriormente, los alumnos volvieron a pedir respuestas, pero el silencio de las autoridades hizo que la temperatura nuevamente aumentará entre los estudiantes. A raíz de esto, “decimos buscar apoyo de legisladores, senadores y de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación (Coneau)”.
La joven, también manifestó que el pasado 17 de marzo, “el consejo directivo sacó una nueva resolución, diciendo que nos van a extender el plazo al 31 de marzo al 2026, con la condición de que presentemos un plan de trabajo, detallando cómo vamos a rendir materia por materia, solicitando una planificación exacta de cómo van a ser nuestros exámenes de acá hasta que nos recibamos, y que además ‘práctica profesional’ y el área seminarizada la podamos rendir solamente hasta el 31 de marzo de 2024”.
Segovia Sat señaló que desconocen “si ese plan de trabajo es obligatorio, o si requiere de la aprobación de alguna autoridad competente”.
“Hemos elevado una nota pidiendo que se expidan sobre algunos puntos importante del plan de trabajo”, pero también indicó que pretenden saber “si el plazo 2026 es para los 800 alumnos, o si va a ser visto caso por caso”.
Preocupada por esta, y otras tantas situaciones, “hemos pedido apoyo por todos los lugares donde podamos”.
“No pedimos que nos regalen un título, no es una decisión inconsciente estudiar en la Universidad Nacional de Cuyo, creemos que tiene un nivel académico superior a otras universidades, por lo que estamos orgullosos”, continuó diciendo.
Pero pidió que “tienen que haber reglas de juego claras y no jugar a la arbitrariedad con el sueño de 800 personas que han decidido ingresar a la facultad de derecho”, concluyó.